Luis Miguel Cangalaya

Marzo de 2014. Había pasado varias semanas desde que llamamos insistentemente y con diferentes nombres a la casa de Mario Vargas Llosa porque sabíamos que solo se quedaría poco tiempo antes de retornar a España. Ese era el momento en que Pedro y yo teníamos que entrevistarnos con él.

En un mundo cada vez más globalizado, donde las tendencias y las modas se propagan rápidamente, es fundamental redescubrir y valorar el patrimonio cultural que nos define. Por ello, el Fondo Editorial del Congreso de la República acaba de publicar la segunda edición del libro “Vestida para danzar. Traje tradicional y marinera” de Judith Colina Vega.

La proyección que tiene La Metamorfosis de Kafka es muy particular. Cuando se refiere a la conversión de un hombre en un enorme insecto ya se estaba refiriendo a lo que nos hemos convertido ahora. La rutina se ha trasformado en una práctica que nos automatiza.

En algún momento nos hemos preguntado si verdaderamente estamos en el lugar correcto. Incluso hemos sentido como si estuviéramos viviendo una realidad que no es nuestra, una lejana y distinta que nos aparta aún más de lo que debería ser nuestro propósito en la vida.

Imagina que quieres narrar algo. Imagina que conforme vas haciéndolo, vas agregando situaciones que terminan por dar forma a los personajes y a lo narrado. Eso que agregas tiene que ajustarse a la historia principal, tiene que ser creíble dentro del relato, de lo contrario a nadie le importaría. Sin querer, has utilizado las nociones de ficción y verosimilitud.

“Cuento de Navidad” (1843) de Charles Dickens es de esas obras clásicas que nos atrevemos a declarar abiertamente su inmortalidad. Es de esos textos que trascienden, que nos marcan y que perduran en el tiempo por su intención reflexiva.

Ella está a punto de terminar la carrera, pero también a punto de terminar con la paciencia de sus padres. Ha realizado una carrera universitaria destacada, pero no ha podido culminar el trabajo de tesis como debería. Le pregunto sobre el tipo de investigación que está realizando. No responde con claridad. Le pregunto sobre sus matrices, sobre sus instrumentos.

En la secundaria, cuando nos mandaban a leer literatura española, esperábamos encontrar alguna estrategia para evitarla. Los tiempos no eran los mismos. La tecnología no había diseñado alguna forma de facilitarnos la vida en aquellos menesteres académicos. Era una situación muy complicada.

“Leer me salvó la vida”, dice Jordi Sierra i Fabra, un escritor español, mientras se sujeta las manos, hace presión y trata de conectar varias ideas sin trabarse. Hace el esfuerzo, cierra los ojos y, aunque es complicado, sonríe. Y no es una sonrisa cualquiera, es una de victoria, de haber superado sus miedos, todos esos temores que lo acompañaron desde que era niño.

En Política, el libro clásico de Aristóteles, el autor señala que el hombre situado en el ámbito político no puede hacer nada si no se corresponde a la moral y a lo ético. Y con ello, además, describe dos instancias: la fuerza y la prudencia. Así, por naturaleza, la fuerza se encuentra en los jóvenes y la prudencia en los viejos (Libro VII).

Thomas Robert Malthus, un economista y clérigo protestante inglés, publicó hace ya varios siglos, el Ensayo sobre el principio de la población, una obra envuelta en una serie de cuestionamientos y llena de detractores a lo largo del tiempo.

En un artículo publicado en ABC, Juan Pablo Fusi (2008) cuenta que, en una ocasión, la escritora estadounidense Gertrude Stein le dijo a Ernest Hemingway que todos son una generación perdida.

El Festival Internacional Primavera Poética nació hace once años con necesidad no solo de celebrar el arte, sino además de poder homenajear a poetas nacionales e internacionales. Así, año tras año, con mucha voluntad propia y esfuerzos para sacar adelante la cultura, se ha ido afianzando como un evento que ha congregado a poetas consagrados y también a otros referentes del arte.

Thomas Kuhn, en su libro La estructura de las revoluciones científicas (1962), señalaba que un cambio de paradigma es, en gran medida, un cambio significativo dentro de la teoría que domina la ciencia.

En el año 2009, Rubén Quiroz, filósofo y poeta sanmarquino, publicó la primera entrega de una serie de obras teatrales que tenían como referencia la Guerra del Pacífico, una muestra de cómo impactó el conflicto bélico y cómo se representó en una serie de textos teatrales. Han pasado quince años desde entonces.

Pedro Medina (Lima, 1977) es un escritor, editor y periodista peruano conocido por su estilo de escritura crudo y realista, que a menudo explora temas como la pobreza, la violencia y la marginalidad. En Miami, es uno de los peruanos que ha logrado un merecido éxito literario en los últimos años. Así, en el 2017 ganó el premio Florida Book Awards con su libro Varsovia.

Todavía estaba oscuro cuando esperábamos sentados en las gradas del Campo de Marte. Esa madrugada de julio habíamos llegado temprano para ganar sitio y ubicarnos cerca del estrado principal, desde donde las autoridades serían persuadidas por nuestros gritos.

Cuando ingresé a la universidad tenía 16 años y la primera impresión que recuerdo fue el pasillo inundado de estudiantes, incluso más que en los salones de clase. Era paradójico, porque no había sido fácil postular a una universidad pública ni mucho menos sobrellevarla en medio de una situación política convulsionada.