La inauguración del megapuerto de Chancay es, sin duda, una buena noticia para nuestro país, incluyendo, por supuesto, al norte chico, convertido en centro del comercio marítimo de la cuenca del Pacífico, es decir, del espacio geográfico con más economías dinámicas por la presencia de Asia, con gigantes como China, Japón e India, además de actores emergentes como Indonesia y Vietnam.
Martha Meier M.Q.
Uno de los tantos errores de la ignorancia y prejuicio de Kamala Harris, y de los encargados de su fallida campaña, es no tener idea de cómo somos los ‘latinos’. Y derrochar, en vano, parte de los más de mil seiscientos millones que recaudó Kamala para propagandearse.
La victoria del Partido Republicano liderado por Donald Trump fue contundente: ganó tanto el colegio electoral como el voto popular y aseguró el control del Senado y, a saber, también la Cámara de Diputados.
A solo dos días de las presidenciales en los Estados Unidos, la posible victoria de Kamala Harris parece haberse diluido. Los grandes medios le han dado la espalda, salvo la revista The Economist y un solitario columnista de The New York Times.
En un mundo ideal, digamos en Narnia, la democracia debería ser el equilibrio entre la mayoría y la minoría, pero vivimos en esta hipérbole de la realidad llamada Perú. Así las cosas, el descomunal problema que enfrenta la democracia es que, en la práctica, se sostiene sobre la “mayoría” que no necesariamente la hace eficiente y menos aún viable en el tiempo, sino todo lo contrario.
No necesitamos congresistas activistas buscando el estrellato ni aspirantes a lanzar el hit de la próxima campaña presidencial. El Perú tiene suficiente con los comunistas que toman las calles, haciéndose pasar por víctimas de la inseguridad y la creciente criminalidad, algo que es pan de cada día en todos los barrios de Lima, así como en las capitales y ciudades importantes de la región.
La creciente criminalidad e inseguridad vivida en Lima y otras capitales se vinculan a una serie de problemas estructurales, entre los cuales podríamos incluir la falta de verdor. Diversos estudios señalan que las tasas de homicidios en las ciudades disminuyen cuando aumenta la vegetación, los espacios ordenados y de interacción vecinal.
El crimen organizado y transnacional ha debilitado la autoridad del Estado y rebasado su capacidad para garantizar la seguridad de los peruanos. Las redes criminales han expandido su alcance, colándose por nuestras fronteras y vinculándose con bandas peruanas en actividades como el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas, el lavado de activos, el sicariato, entre otras.
En la hermosa tierra de Aragua, Venezuela, se gestó un monstruo. Nació dentro de la cárcel de Tocorón y, como una sombra, se extendió más allá de sus muros, cruzó el mar Caribe para aterrar a países enteros.
El conocido economista John Kenneth Galbraith afirmó: “La seguridad es la primera condición para la prosperidad económica”. Y es que sin la estabilidad que ofrece la seguridad, los negocios no pueden florecer, los niños no pueden estudiar ni alternar, y las familias viven en constante tensión.
La actual crisis de violencia e inseguridad que padecen ciudades como Lima y Trujillo tiene en Carlos Basombrío, el niño bonito de los caviares, a uno de los responsables. Parece olvidar que fue ministro del Interior del gobierno Kuczynski. Y con el desparpajo propio de esa costra de expertos en todo y eficientes en nada, le carga el muerto al gobierno de Dina Boluarte.
Julian Assange ha sido reconocido como prisionero de guerra por el Consejo de Europa.
Hace años, los legisladores sentados en sus oficinas, rodeados de papeles y pluma en mano, trataban de plasmar en palabras proyectos que, de convertirse en leyes, podrían cambiar el destino de su patria. En esa circunstancia, un proyecto de ley podría tardar semanas o meses en cobrar forma. Pasaron los años y llegó la máquina de escribir, ¡una bendición!
Para el gobierno de la presidenta Boluarte, las palabras soberanía y dignidad pesan menos que una pluma. Y así han convertido al Perú en un potencial esclavo de los caprichos e intereses de la élite globalista, al suscribir el ‘Pacto para el Futuro’ de la ONU.
La inusitada escalada de la inseguridad y violencia criminal que afectan a Lima entera tiene una finalidad política y es receta comunista. El paro de transportistas que arrancó el jueves es parte de las maniobras de extorsión político-social que tratan de convertir en cenizas las frágiles instituciones democráticas, ya de por sí carcomidas por la corrupción.
El presentador de televisión Andrés Hurtado Grados, “Chibolín”, es parte funcional y activa de una telaraña de corrupción cuyos primeros hilos se conocieron por su propia boca.
Solo Alejandro Toledo, un alcohólico y ladrón, pudo nombrar al lunático de la escoba, Fernando ‘Popy’ Olivera, un hombre lleno de complejos, odios y venganzas, como ministro de Justicia, de Relaciones Exteriores y embajador en España y Andorra. Su carrera política se basó en el antialanismo. Ahora busca resurgir polarizando con el antifujimorismo.
El presidente Alberto Fujimori fue sepultado acompañado por miles de compatriotas agradecidos por todo lo bueno que hizo. Le toca ahora al fujimorismo desmontar las mentiras creadas por quienes repudian a los que combaten al comunismo, explicar sus errores y demostrar cuán falsas fueron las acusaciones por las que lo condenaron.