El lunático y su escoba

Solo Alejandro Toledo, un alcohólico y ladrón, pudo nombrar al lunático de la escoba, Fernando ‘Popy’ Olivera, un hombre lleno de complejos, odios y venganzas, como ministro de Justicia, de Relaciones Exteriores y embajador en España y Andorra. Su carrera política se basó en el antialanismo. Ahora busca resurgir polarizando con el antifujimorismo. No hay Olivera si no inventa enemigos o lo que sea.
En 2020, afirmó que “hay una fuerte probabilidad de que Alan García no esté muerto”, esto mientras era candidato presidencial por el Frente Esperanza. Sin Alan, no era nada. Curiosamente, algunos periodistas entrevistan a quienes emiten el mismo sonido que un inodoro al jalarlo, y Sudaca publicó la idiotez.
Dice que hay pruebas, quien fabricó cartas falsas contra monseñor Cipriani, intentando dañar la reputación de un hombre que fue llamado por el Papa Juan Pablo II, hoy santo, para brindar esperanza en Ayacucho, una zona dominada por el terror de Sendero Luminoso. Esto mientras Cipriani defendía a las comunidades, ayudaba a huérfanos que le decían papá y estableció proyectos productivos y de desarrollo.
Envidioso por el multitudinario y sentido adiós al presidente Alberto Fujimori, fue a Exitosa, donde Nicolás Lúcar lo presentó como “un símbolo del antifujimorismo y del antialanismo”. Vaya pergaminos.
En un intento de resucitar su carrera política, arremetió contra el fujimorismo: “Lo que ha sido el entierro de Fujimori es un acto de propaganda electoral. Obviamente, fríamente calculado, por la señora K, cuando le hizo firmar la inscripción a su padre”. ¿Por qué no se dedica a escribir novelas para conspiranoicos y terraplanistas?
Esa pobre alma perdida, dijo: “Al fujimorismo lo enterraremos, también, en las próximas elecciones y desde ahí hay que luchar contra el fraude”. ¿Cuál fraude, si aún no se ha convocado a pasar por las urnas, que siempre le han sido adversas para alcanzar algo más que una curul? Y su gran legado en el Congreso en el primer gobierno de Alan García fue ser el diputado más joven (26) y agarrarse a cabezazos con Rómulo León. Punto.
Aprovechó las ondas de Exitosa para decir que los incendios forestales podrían haberse prevenido y atendido en cuanto hubo reportes de los alcaldes. “Estuve en Sullana al día siguiente de la Boluarte, preocupada de tapar sus delitos, sus investigaciones”. El lunático está en campaña y ahora será “antidina”, olvidando que si uno sopla, a él le saltan serias investigaciones por Odebrecht. Criticó también al alcalde de Lima. Huérfano de propuestas, solo le queda hablar mal de todos para ser el bueno.
Llama dictador a Fujimori, habiéndose sentado en el Congreso Constituyente Democrático (CCD), siendo parte de quienes redactaron y aprobaron la Constitución fujimorista.
El exalumno del colegio fiscal de Magdalena odia al japonesito de la G.U.E. Alfonso Ugarte que fue presidente, dejando un legado imborrable. No entiende que El Chino tenía un coeficiente intelectual superior y conocía la compleja geografía peruana. Era sencillo, carismático y amable. En cambio él… nada.

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