ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Alejandro Tudela Chopitea

Imagen

...

No es novedad que una de las peores herencias del desgobierno del inepto, vacado y corrupto Castillo fue la continua demolición de la poca Institucionalidad que le quedaba al Estado, convirtiendo el aparato burocrático en un botín del que medró la gavilla de parientes y allegados del chotano que llegaron en bandada –como que eran una banda– liquidando todo atisbo de meritocracia y profesionalis

No es novedad que una de las peores herencias del desgobierno del inepto, vacado y corrupto Castillo fue la continua demolición de la poca institucionalidad que le quedaba al Estado, convirtiendo el aparato burocrático en un botín del que medró la gavilla de parientes y allegados del chotano que llegaron en bandada –como que eran una banda- liquidando todo atisbo de meritocracia y profesionalis

La divulgación del “Informe Final de la Comisión IDH (CIDH) sobre la situación de los Derechos Humanos (DDHH) en Perú en el contexto de las Protestas Sociales” derivadas del fallido autogolpe perpetrado por el inepto y corrupto Castillo, ha provocado dos graves discusiones.

Tenía que ocurrir en la frontera peruano-chilena –irónicamente llamada Línea Concordia- el incidente diplomático provocado por la desproporcionada decisión mapochina de expulsar a la mala hacia nuestro territorio a la masa de migrantes irregulares o ilegales –principalmente, venezolanos más colombianos, haitianos, etc.- para que la crisis migratoria que ya padecemos desde hace seis años debido

La llegada del expresidente Alejandro Toledo extraditado de EE. UU. acapara todos los titulares y, sin duda, su pronto enjuiciamiento y las consecuencias del mismo serán motivo de varios renglones en adelante. Sin embargo, en este momento, la campaña sostenida desde hace meses en contra de la máxima titular del Ministerio Público (MP) obliga a regresar sobre el tema.

La última encuesta a nivel nacional sobre el pulso político que sufre el país nos ha dejado la percepción de que en el Perú de hoy reina una infernal confusión.

Contando desde la década de 1980 en que estuvimos varias veces en la ciudad de Piura –tan vinculada a mi familia paterna- los desastres provocados por la naturaleza, fuere por el Fenómeno de El Niño o por lluvias torrenciales, no han hecho más que castigar recurrente e inclementemente a esta bella región del norte.

No vamos a referirnos directamente al polémico expresidente de EE.UU., por lo menos mientras no se haya decidido el juicio en su contra habilitado por el Gran Jurado por presuntamente ocultar el pago a una actriz porno con quien habría tenido una relación sexual extramatrimonial previa a su no menos polémica elección presidencial.

Como lo que subsiste es un débil régimen de transición que, visto lo visto –a diferencia de lo ocurrido en el año 2000- no sabemos aún su año de cancelación, pensemos por un momento en la realización de los comicios generales que, por angas o por mangas, deberán llevarse a cabo.

Ya que parece que no hay otro mal menor que seguir soportando este régimen transitorio por lo que dure, por lo menos vale la pena continuar advirtiéndole que, además de la grave crisis interna que debe enfrentar y superar, prosigue y aumenta desde el extranjero la campaña de desprestigio y desestabilización en su contra promovida por los máximos corifeos del Socialismo del Siglo XXI latinoameri

Con diferencia de unos días, pero ya en medio de los desastres que provoca la temporada de lluvias torrenciales, se entrevistó a dos funcionarios. La primera, fue la responsable de la Autoridad de Reconstrucción con Cambios creada hace años para resolver o, por lo menos, mitigar la destrucción provocada por el Niño Costero.

Aunque algo tarde, el Gobierno de Transición viene poniendo en su sitio a la camarilla de presidentes de la región que violan en agravio del Perú, con pertinacia y mendacidad, el principio universal de no injerencia en los asuntos internos.

El país se encuentra en tal disparadero que bien vale lanzar algunas disquisiciones aunque al final solo sirva para divagar.

Acaba de concluir la primera legislatura del periodo parlamentario 2022-2023 que fue ampliada estirándola cual chicle varias veces, y el inefable Congreso igual ha sido incapaz de aprobar cualquier adelanto de elecciones generales y, mucho menos, siquiera una de las reforma político-electorales indispensables de cara a intentar sacar al país de la grave crisis en que se encuentra sumido.

El salvaje atentado narcoterrorista en el Vraem ha ocasionado la muerte de siete valerosos miembros de la Policía Nacional y levantado los peores temores sobre la eficacia de la lucha contrasubversiva en dicha castigada región del país.

La semana pasada, teníamos más o menos claro que el mal menor ante la grave crisis político-social que remece al país era el adelanto de elecciones generales para este fin de año o el siguiente. Ahora, visto el portazo que por cuarta vez el inefable Congreso le ha dado a esta opción –incluyendo el archivo del proyecto de ley presentado por el propio Ejecutivo- ya no lo creemos tanto.

Visto lo ocurrido en el Congreso el pasado viernes y la reacción del Ejecutivo un par de días después, qué difícil resulta defender la existencia de “este” Parlamento que como diría un Estadista y Primer Ministro británico del siglo pasado más parece un montón de caraduras que se creen que realizan las cosas muy bien.

Vaya verdad de Perogrullo, y creemos que si Abraham Valdelomar, tan grande vate y escritor como dandy por excelencia de la capital, viviese en estos turbulentos días difícilmente hubiese dicho su célebre frase que reducía el país a la metrópoli y ésta al bohemio Palais Concert del jirón de La Unión del que era famoso parroquiano.

PUBLICIDAD