Queridos hermanos: Estamos ante el Quinto Domingo de Pascua. ¡Habemus Papam! Es decir: ¡tenemos papá! Una luz para todos los creyentes. ¿Dónde ha situado el Papa la evangelización? Él mismo —que es de Chicago— se ha ido hasta Chiclayo para anunciar el Evangelio. Así que, ánimo, hermanos, hay que humanizar el mundo. ¿Cómo se hace eso? Anunciando el Evangelio.
Mons. José Luis del Palacio
Queridos hermanos, estamos celebrando el Cuarto Domingo de Pascua, y la Palabra de Dios de hoy nos habla con fuerza.
Queridos hermanos, estamos en el Tercer Domingo de Pascua. Como sabéis, entre los cristianos se anuncia con alegría: “Cristo ha resucitado”, y se contesta: “Verdaderamente ha resucitado”.
Queridos hermanos:
Estamos en el Segundo Domingo de Pascua, el Domingo de la Divina Misericordia, también llamado Domingo in Albis. ¿Por qué se llama así? Porque este era el día en que los recién bautizados, los catecúmenos, que habían sido bautizados en la Vigilia Pascual, dejaban la túnica blanca que habían llevado durante toda la octava de Pascua.
Felices Pascuas a todos!
Hoy es Domingo de Pascua, el día más grande para nosotros, los cristianos. ¿Cómo saluda la Iglesia Oriental? Con gozo dice: “¡Cristo ha resucitado!” Y el pueblo responde: “¡Verdaderamente ha resucitado!” Así lo celebra la Iglesia Oriental, y así queremos vivir también nosotros esta gran noticia: ¡Cristo vive!
Queridos hermanos, hoy celebramos el Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario, y la Palabra de Dios nos invita a reflexionar sobre el perdón, la misericordia y la justicia que provienen de Dios.
Hermanos, hoy celebramos el VI Domingo del Tiempo Ordinario, y la Palabra de Dios nos invita a reflexionar sobre en quién depositamos nuestra confianza: en las seguridades humanas o en el Señor.
Queridos hermanos, hoy celebramos el V Domingo del Tiempo Ordinario, y la liturgia nos invita a reflexionar sobre la llamada de Dios, su misericordia y nuestra respuesta como discípulos suyos.
Queridos hermanos, hoy celebramos la Festividad de la Presentación del Señor, un día lleno de significado en el que la Palabra nos invita a reflexionar sobre el cumplimiento de las promesas de Dios y nuestra apertura a su voluntad.
Queridos hermanos, hoy celebramos el Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, y la liturgia nos presenta un mensaje central: la importancia de la Palabra de Dios en la vida del pueblo creyente.
Queridos hermanos, hoy celebramos el Segundo Domingo del Tiempo Ordinario, y en las lecturas encontramos un mensaje lleno de esperanza y renovación. El profeta Isaías nos dice: “Por amor de Sion no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré”.
Queridos hermanos, hoy celebramos la Fiesta del Bautismo del Señor, una solemnidad que marca el cierre del ciclo de Navidad. Esta fiesta es profundamente significativa porque, con su bautismo, Jesús no solo nos da un signo de humildad, sino que también inicia públicamente su misión de anunciar el Evangelio.
Queridos hermanos, estamos celebrando el Segundo Domingo de Navidad. ¡Feliz Navidad a todos! En este tiempo hacemos regalos porque Jesús mismo es el gran regalo que Dios nos ha dado, un regalo que nos trae felicidad, humildad y fuerza para afrontar el sufrimiento.
Queridos hermanos, ¡Feliz Navidad! Hoy celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, un día en el que recordamos cómo Dios quiso entrar en la humanidad y crecer como hombre dentro de una familia. Esto nos muestra la importancia de la familia como el núcleo de la sociedad, el lugar donde crecemos y aprendemos, el mejor ministerio de educación y vida.
Queridos hermanos, nos encontramos en el Cuarto Domingo de Adviento, un momento de preparación y esperanza porque la Navidad está cerca. En la primera lectura, el profeta Miqueas nos dirige una palabra profunda: “Tú, Belén Efratá, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá el que ha de gobernar Israel”.
Queridos hermanos, estamos celebrando el Tercer Domingo de Adviento, conocido como Domingo Gaudete, que significa “domingo de alegría” o “domingo de gozo”. La liturgia de hoy nos invita a la alegría, porque se acerca al Salvador. La venida de Jesús nos llena de seguridad y esperanza: el Reino de Dios ya está cerca, y esto es motivo de celebración para todos los creyentes.
Queridos hermanos, estamos celebrando el Segundo Domingo de Adviento. Hemos comenzado un nuevo año litúrgico, y en este tiempo recordamos que Dios viene, que Dios está presente entre nosotros. Este domingo nos invita a reflexionar sobre la llegada de Jesús, Dios hecho hombre, quien se acerca para salvarnos.
Queridos hermanos, ¡feliz año litúrgico! Comenzamos un nuevo ciclo con el Adviento, una época de esperanza y preparación para recibir al Señor. Este tiempo nos recuerda que Dios viene para salvarnos; es el Dios que se hace cercano, humilde y pobre, un Dios que quiere transformar nuestras vidas.