ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

“Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz”

Imagen
Fecha Publicación: 01/02/2025 - 20:50
Escucha esta nota

Queridos hermanos, hoy celebramos la Festividad de la Presentación del Señor, un día lleno de significado en el que la Palabra nos invita a reflexionar sobre el cumplimiento de las promesas de Dios y nuestra apertura a su voluntad.
El profeta Malaquías nos dice: “Mira, envío a mi mensajero para que prepare el camino ante mí” . Este mensajero tiene la misión de preparar al pueblo, de abrir sus corazones para escuchar, ver y tocar la Palabra. Pero también nos desafía: “¿Quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién quedará en pie cuando aparezca?” .
Hermanos, el Mesías ha llegado. Él quiere dar sentido a tu vida, quiere que seas feliz. Pero para ello, no puedes fiarte de tus propios planos ni vivir en el engaño de la autosuficiencia. Dios nos envía este mensaje para recordarnos que el camino está en abrirnos a Él, en dejarnos guiar.
El Salmo 24 proclama: “Portones, alzad vuestros dinteles, levantaos, compuertas antiguas, para que entre el Rey de la gloria” . ¿Y quién es este Rey de la gloria? Es el Señor, el valeroso en la batalla, el que destituye la esclavitud del pecado y nos da la libertad. Ábrete a Dios, permite que Él entre en tu vida y reine en tu corazón. No te confíes únicamente en tus propias fuerzas, porque el verdadero descanso y libertad están en Él.
La carta a los Hebreos , que escuchamos en la segunda lectura, nos muestra la misión central de Jesús: “Jesús, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo” . El enemigo, aquel que nos divide, nos hace dudar y juzgar, ha sido derrotado por Cristo. Jesús nos libera del poder de la muerte y del temor que nos esclaviza.
Hermanos, ¿para qué vivir como esclavos si hemos sido creados para la libertad? Jesús nos auxilia en nuestras debilidades y sufrimientos, y quiere salvarnos completamente. Entrega a Él tus conflictos y proyectos, porque Él es el Señor de la gloria, quien puede ayudarte y liberarte.
En el Evangelio , vemos la obediencia de María y José al presentar a Jesús en el templo, según la ley que exigía consagrar al Señor todo primogénito varón. Ellos, siendo pobres, ofrecieron como sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , mostrando la humildad con la que se acercaron a cumplir la voluntad de Dios.
En el templo, encontramos a Simeón, un hombre justo y piadoso, guiado por el Espíritu Santo. Simeón había recibido una promesa divina: “No verás la muerte antes de ver al Mesías” . Al tomar al niño Jesús en sus brazos, pronuncia estas palabras: “Este está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten” . También dirige una profecía a María: “Una espada te atravesará el alma” , anticipando el dolor que ella experimentaría al acompañar a Jesús en su misión de salvación.
También aparece la profetisa Ana , una mujer viuda de 84 años que dedicaba su vida al servicio de Dios en el templo, con ayunos y oraciones día y noche. Ana, junto con Simeón, se convierte en testigo de la llegada del Mesías y da gracias a Dios por lo que sus ojos contemplan.
El Evangelio concluye con esta afirmación: “El niño iba creciendo, se fortalecía, se llenaba de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él” . Jesús, en su humanidad, vivió una vida de crecimiento, obediencia y comunión con Dios.
Queridos hermanos, ¿quieres crecer como hombre o como mujer? La clave está en obedecer a Dios . Sólo en esa obediencia encontramos la plenitud y la verdadera libertad.

Hoy, al contemplar este misterio, pidamos al Señor que nos dé la gracia de abrirnos a su voluntad y de vivir como testigos de su amor en el mundo. Recen por mí , porque también lo necesito, como yo rezo por todos vosotros.
Que la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, esté con todos vosotros.

Mons. José Luis del Palacio
Obispo E. del Callao

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.