El Fondo de Cultura Económica de México está próximo a cumplir 85 años de existencia. El propósito inicial del Fondo fue traducir publicaciones sobre economía de distintas partes del mundo para enriquecer el diálogo entre sus economistas y los de otras latitudes.
Antonio Moretti
Hoy finaliza el 23 Festival de Cine de Lima. Durante nueve días, el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú y la PUCP ofrecieron en Lima una propuesta cinematográfica que, de otro modo, hubiera sido imposible de apreciar. Más de 400 películas fueron proyectadas en las salas del CCPUCP y de algunos Cineplanet.
Es cierto que la minería es el motor económico del país, que la construcción produce mano de obra inmediata y que el ingenio del peruano permite sobrellevar la recesión económica o el desempleo. Sin embargo, creo que nadie duda de que la solución a largo plazo y de modo constante para los problemas del país es la educación.
Irma del Águila, en «Mínima señal» (Fondo de Cultura Económica, 2017), con calma, elabora el escenario de cada historia. Estas pueden desarrollarse en espacios públicos, como una piscina; rurales, como en una comunidad nativa; privados, como una habitación o una casa de familia en construcción. Sea el caso que sea, maniobra entre colores, texturas y pensamientos con la palabra exacta.
En México se ha publicado “La oscuridad del sombrero” (et.al contenidos, 2018), libro electrónico que reúne la cuentística de Bethsabé Huamán Andía.
“Historia de un brazo” (Seix Barral, 2019) de Ricardo Sumalavia es una novela rara, asegura Luis Hernán Castañeda. Y lo es no solo por la historia, sino por esa forma de estructurar la narración que Sumalavia viene ensayando desde “Que la tierra te sea leve” (2008).
Mientras leía «Y la muerte no tendrá dominio» (Fondo de Cultura Económica, 2019) de Victoria Guerrero Peirano, pensaba en su valentía y complejidad. En este libro, escribe para enfrentar un penoso hecho: la muerte de su madre, Luz.
La sociedad les dijo, por siglos, lo que no podían hacer. Les dijo que no podían gobernar ni manejar dinero. Les dijo que no podían aprender a leer ni a escribir; que las calles, los cafés o la amistad no les correspondía. Les dijo que no debían hablar, ni quejarse, que no podían elegir a quién amar.
La escena inicia con una joven y cariñosa pareja. Llevan solo unos meses de casados. Él desea prosperar. Ella, tener un hijo. Las vecinas y amigas ya los han tenido o están a la espera. Ella no puede. Se siente vacía. Su esposo no la acompaña, pues él quiere alejar a la pobreza de la puerta de su casa. Ella pierde el humor, cambia su brillo juvenil y desaparece la ilusión del matrimonio.
Recordemos que la gigantesca producción cinematográfica The Avengers inició en el año 2012 y que enlaza una serie de películas que iniciaron con Iron Man, en 2008.
Llegué a casa del colegio, torturado por las dudas que, seguramente, todo adolescente tiene. Era la primera mitad de los noventa. La era pre cable. En UHF se transmitía, de vez en cuando, una especie de señal pirata que se captaba moviendo la antena de conejo, insertando un tenedor y con mucha paciencia.
En 1966, The Mamas & The Papas lanzó el súper hit llamado «Californian dreamin». Un clásico, tal vez algo ingenua; pero al final de las cuentas, una canción que me hace feliz. Qué origina esta sensación, no es algo que tenga claro. Podría relacionarse con algún evento de mi niñez o con una película que vi de adolescente; lo que sé es que me hace feliz cada vez que la escucho.
Solo había un puñado de canales de televisión cuando era niño. Los domingos por la noche, después de los noticieros, esperábamos con inquietud la transmisión de Noche de súper estrenos. La familia se reunía, preparaba canchita y veía a Arnold Schwarzenegger luchando contra Depredador.
Es un error leer una novela como si fuera un ajuste de cuentas por parte del autor, descifrando quién es cada personaje en la vida real o si los hechos narrados corresponden con un evento histórico; pues la obra debe responder a exigencias estéticas o, por lo menos, al despiadado gusto del lector.
El entretenimiento, si bien no se relaciona con la calidad —bastará observar la lista de los programas de televisión más vistos para demostrar este punto—, es un tema de interés para un creador de historias. Julio Ramón Ribeyro temía que el interés del lector decaiga si escribiera una novela.
Bandersnatch, dirigida por David Slade y escrita por el creador de la imprescindible serie Black Mirror, Charlie Brooker, no me interesa como película. La trama me aburrió, las actuaciones fueron chatas y la fotografía de estética opaca me cautivó tanto como sus personajes. Lo que me interesó, en cambio, fue que integra la larga reflexión sobre el control y la libertad.
Conocí a Carlos Villacorta Gonzáles en la universidad. Fue un inquieto estudiante. Integró el grupo Inmanencia junto a poetas como Florentino Díaz y Enrique Bernales. También participó del periódico de poesía Odumodneurtse, junto a Luis Fernando Chueca y Álvaro Lasso.