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Luis García Miró Elguera

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Luis García Miró Elguera

El ex parlamentario acciopopulista Víctor Andrés García Belaunde cuestiona con –toda la razón del mundo– al Congreso de la República por no resolver la denuncia constitucional contra el controvertido mandamás del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas Arenas, acusado de presuntos delitos de negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo.

¡Saltó la liebre! La estrategia caviar de copar el Ministerio Público –para utilizarlo con fines coercitivos, afines a sus oscuros propósitos– funciona a mil.

“Debemos desmontar la visión del Perú contemporáneo. Vivimos confrontados con el reflorecimiento del populismo de izquierda marxista. Populismo que ha penetrado en muchos sectores del Estado. El siglo actual es parte de una confrontación con el renacimiento de un populismo de la izquierda marxista, que hoy está penetrando en muchos sectores del Estado formando una percepción política maniquea.

Un interesante artículo publicado por La Vanguardia, el muy bien informado diario español, se ocupa de lo que le denomina “el metal de la electrificación”, refiriéndose al cobre. Pronostica que está encaminado a convertirse en el petróleo del siglo XXI, como elemento clave para la transmisión energética.

Jorge Salas Arenas, esperpéntico presidente comunista del JNE (Jurado Nacional de Elecciones), alentó el triunfo del camarada ágrafo, corrupto, golpista -y marxista como él- Pedro Castillo, oponiéndose a confrontar el padrón del Reniec con esos cientos de miles de “firmas objetadas en actas electorales”, presentadas por la comisión de especialistas que lideró Lourdes Flores, tras investigar los

Demostrando condenable desdén por el Perú –sobre todo hacia quienes les dieron sus votos en abril 2021–, los parlamentarios se limitan a dejar hacer, dejar pasar los asaltos a la legalidad que perpetra la izquierda caviar, en su demencial carrera por apropiarse del poder Judicial, el Ministerio Público y otros entes del Estado. ¿Cómo permiten los congresistas que esto suceda?

A Patricia Benavides, los caviares le juraron su cesantía del cargo de Fiscal de la Nación, el mismo instante en que esa valiente, ahora ex Fiscal de la Nación, tuvo el nervio de abrirle investigación fiscal al impresentable Pedro Castillo. Fue cuando el corrupto cajamarquino, profesor de nada y golpista frustrado, se consideraba a tope de su efímero poder.

Como era de esperarse, acabó fulminado un nuevo llamado al Legislativo para que, esta vez, acabe cuanto antes con esa eufórica estrategia izquierdista que procura consolidar el poderío ilimitado de los caviares, endosándoles finalmente el sistema jurídico nacional para que lo utilicen en su beneficio.

¡Señores congresistas: el Perú no puede continuar autodestruyéndose por culpa de ustedes. Aunque no les guste que se lo digan, al final del día la responsabilidad del desastre en que se encuentra el país es una competencia importante de ustedes. Se los hemos explicado en todos los tonos.

Constitucionalmente, nuestro orden republicano dicta que el poder Legislativo es el único autorizado para formular leyes. Toda otra repartición del Estado que “legisle” por su cuenta, vulnera la Carta Magna. Grave delito penado por nuestros códigos, cuya infracción corresponde asumir a quienes, a sabiendas o no de la gravedad de su quebranto, insisten en ello.

Teóricamente, según lo manifiesta una de las oenegés más conocidas, una ONG es una organización privada sin fines “expresos” de lucro, que no participa en aspecto alguno con las entidades del Estado donde opera.

Entrevistado ayer por EXPRESO, el ponderado canciller de la República, Javier González Olaechea, se explayó con amplitud acerca de la política exterior que está desarrollando su gestión. De ello dio cuenta detallada la edición de EXPRESO, ayer domingo.

No solo inoportuno –por la coyuntura política interna, con alcances inclusive de otra traumática vacancia presidencial– sino improductivo para el Perú, sería el periplo a China que persiste en realizar la presidenta Dina Boluarte, envuelta en serias investigaciones fiscales de toda suerte.

La demostración más clara de que este país está de cabeza, es que un coronel de la Policía Nacional desembarcó de su cargo a quien fuese su jefe, el exministro del Interior y General en retiro de la PNP Walter Ortiz.

Con una Fiscalía de la Nación que supura podredumbre, imposible encarrilar al Perú al ordenamiento constitucional, sujeto al Estado de derecho que ordena su Carta.

Vamos por partes. Gustavo Gorriti es un sujeto de infame entraña cuyas actividades –desde comienzos de siglo– se basan, exclusivamente, en manipular a los órganos encargados de impartir Justicia.

“Chela (Graciela) Villasís (jefe del área de Investigación del diario El Comercio) me ha comentado varias veces que se reunía especialmente con (el entonces Fiscal de la Nación) Pablo Sánchez, para obtener informaciones en tiempo real (desde el mismísimo Ministerio Público); y a cambio, había una defensa del diario El Comercio a los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez y al mismo Pab

Comentábamos ayer que el nivel de podredumbre que existe en el Ministerio Público es de vértigo. Pasa igual con una parte de la prensa. Concretamente, la mal llamada “gran prensa”. Más propiamente esa prensa venal o corrompida siempre enaltecida por los hueleguisos y pelagatos; los pobre diablos sobones del poder; los lame pies de la política; los admiradores del deslumbramiento artificial.

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