Alejandro Tudela Chopitea

Aunque los dos temas no tienen relación son de la mayor importancia en estos días.

Hace un par de semanas, borroneamos en torno al “Manifiesto por la Democracia” difundido por la llamada Coalición Ciudadana que, salvo por la aún inviable propuesta de adelanto de elecciones generales debido a la precaria situación político-electoral que padece el país, mereció diversas críticas más por la trayectoria pública de algunos de los firmantes tachados elásticamente con el calificativ

Hace poco escuchamos a un veterano periodista afirmando que si hay algo que beneficiaría a la impopular sucesora presidencial sería la captura del rematado delincuente Vladimir Cerrón, que hace casi cien días y a pesar de la fuerte recompensa se escabulle de los operativos policiales (PNP), burlándose de medio mundo a través de las redes sociales y victimizándose como perseguido político.

Hace unos días se difundió por la redes el “Manifiesto por la Democracia” colgado en la cuenta denominada “Coalición Ciudadana” que, por las firmas, agrupa entre otros a personajes y personas vinculados a gobiernos pasados antes del inicio del desgobierno castillejo así como a respetables ciudadanos.

Doña Dina se queja en calles y plazas que la prensa sólo difunde malas noticias y que no destaca los “logros” del régimen de turno. Más adelante, nos referiremos a alguno de los aciertos, pero empecemos con darle a la sucesora presidencial un baño de realidad antes de fin de año.

En sus más de cuarenta años de existencia como Organismo constitucionalmente autónomo, el Ministerio Público (MP) ha navegado más de una vez por mares procelosos perdiendo y recuperando su independencia institucional frente a los Poderes del Estado.

Si ya más de dos docenas de Partidos inscritos describe el sombrío panorama político de desunión y la negativa proliferación de tantas cabezas de ratón que, de acuerdo a las encuestas, apenas parecen menos que una cola de león ante la descreída ciudadanía, lo que acaba de resolver el Pleno del JNE escudándose en una sustentación meramente formalista no hace otra cosa que agravar el patético pai

El caso del indulto humanitario a favor del expresidente Alberto Fujimori (AF) –según como siga– podría ser un parteaguas en el interminable debate acerca del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

La compleja coyuntura nacional, exige la mayor discusión pública en cuanto escenario, palestra, auditorio o medio sea posible, llámese la prensa, redes, la misma calle o donde fuere.

Al pergeñar estos renglones, el Despacho ministerial del Interior seguía sin titular por censura de quien lo ocupaba y acaba de publicarse la polémica formación de causa penal vía Antejuicio contra un ex Ministro de Educación después de cuatro años de terminada su gestión, lo que da motivo para tratar sobre el lecho de rosas y sobre todo espinas que conlleva ser parte del Poder Ejecutivo.

No tenemos duda que para el peruano de a pie que se desvive diariamente por sobrevivir en nuestro país, el tema que sigue pueda resultar retórico, banal y, tal vez, esotérico.

Estábamos decididos a sumar totalmente estos renglones al cargamontón de críticas debido al nuevo fiasco que resultó el reciente viaje de la sucesora presidencial a EEUU quien nunca tuvo la cacareada reunión bilateral con el Presidente Biden aunque sí la tomó de la mano para la foto mientras subía una de las escaleras de la Casa Blanca y, suponemos, que algo llegaron a conversar.

Al publicarse estos renglones, el Congreso ya habrá resuelto si autoriza el viaje de la sucesora presidencial a la capital estadounidense o la deja con los crespos hechos. La verdad, este nuevo periplo a apenas dos semanas del anterior y poco feliz, aparece, sobre el papel, al menos más importante para los intereses e imagen del país que para los propios de la afanosa viajera.

Más de una vez, en los últimos días, hemos escuchado el argumento de que el actual Gobierno de turno en comparación con el desgobierno castillejo y su banda que sufrió el país es lo menos malo que puede pasar y que ante la ausencia de una mejor alternativa constitucional hay que procurar su sostenibilidad y la institucionalidad democrática.

Seremos repetitivos. Nadie con tres dedos de frente –o bastaría uno- puede dudar de que la República se encuentra en manos de un Gobierno mediocre y poco competente y de un Congreso cuya híbrida y mercantilista mayoría está dispuesta a sostenerlo a cualquier precio, siempre que ambos poderes del Estado lleguen a la meta del 2026 o hasta donde la movilización ciudadana lo permita.

Hasta hace unos meses, solo habíamos podido tratar ocasionalmente al Vicealmirante Luis Giampietri Rojas en recepciones diplomáticas o protocolares.

Espulgando los resultados judiciales del llamado “Equipo Especial” de la Fiscalía a cargo de los procesos vinculados a la macro investigación contra la corrupta organización criminal constituida por la empresa ODEBRECHT, llegamos a la conclusión de que en el caso de los expresidentes de la República imputados en ésta, el más patético y abusivo es el de PPK por la absoluta inexistencia de prueba

La atención de los medios está puesta –con toda razón– en el balance del último viaje de la sucesora presidencial a Nueva York y sus verdades, mentiras y exageraciones sobre el mismo, empezando por los alcances meramente protocolares de la foto posada con el presidente Biden.