Cerrón sin encerrona
Hace poco escuchamos a un veterano periodista afirmando que si hay algo que beneficiaría a la impopular sucesora presidencial sería la captura del rematado delincuente Vladimir Cerrón, que hace casi cien días y a pesar de la fuerte recompensa se escabulle de los operativos policiales (PNP), burlándose de medio mundo a través de las redes sociales y victimizándose como perseguido político. Oyendo al curtido hombre de prensa, insistió en que la aprehensión del reo de la justicia de marras significaría una victoria que levantaría el bono gubernamental y acallaría las bolas y sospechas en torno a que este alicaído Régimen lo último que quiere es a Cerrón enmarrocado y cantando todo lo que sabe. ¿Será como dice o mejor contigo a la distancia como suena la canción?.
La verdad, ante los últimos importantes golpes propinados por la PNP a diversos cabecillas y organizaciones criminales –aunque la inseguridad ciudadana sigue campeando– nos queda la razonable duda de si es cierto que desde Palacio se busca poner tras las rejas a este peligroso sujeto que tanto daño le hizo a la región Junín durante su gestión en la gobernación y que pudo ser infinitamente más nocivo que el incapaz y corrupto Castillo de haber podido alcanzar la presidencia en el 2021. A diferencia del susodicho periodista, creemos que si no se le colocan pronto las esposas al indeseable Cerrón, se tornarán cada vez más verosímil las teorías de que a doña Dina, su compañera de viaje durante la oscura campaña electoral pasada y Dios sabe qué tropelías más, no le interesa o conviene que este pájaro de cuenta suelte lo que hasta hoy permanecería oculto o que igual le da a Palacio que indeseables soplones en la PNP o protectores desde el Congreso o quizás desde las Embajadas cubana y boliviana encubran al criminal.
Continuamos pensando que quien todavía jefatura el Estado es lo menos malo de lo malo, pero también que las andanzas clandestinas del prófugo Cerrón son tan negativas para el Perú que no pueden continuar por otros cien días sin alguna complicidad o encubrimiento desde arriba perjudicando el prestigio de la PNP. Ya basta de poner en ridículo al país que tan mal lo pasa.¡AMÉN!
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