Hola… Este último domingo del mes de febrero abrimos una puerta maravillosa, la puerta del inicio del presente año académico de nuestros niños y jóvenes, quienes por la pandemia durante dos años lo vivieron de una manera muy peculiar y difícil, porque su hogar natural que es su colegio ha estado cerrado.
Padre Pablo Larrán García
Hola… En la mañana de este lunes, el “Filósofo de la Encalada” me visitó en las oficinas del colegio Nuestra Señora del Consuelo. Lo que mi amigo me contó, hizo que iniciara esta semana con mucha ilusión.
Hola… Han llegado a nosotros experiencias vividas por grandes hombres que motivan nuestro existir.
Hola… De nuevo en el colegio de Nuestra Señora del Consuelo muy cerca de un entrañable amigo, el filósofo de La Encalada. Para los que no lo conocen, un día me lo encontré en una reconocida avenida muy cerca de donde vivo, La Encalada. En el cruce de esta avenida con Primavera, se encuentran enclavados el colegio y la parroquia Nuestra Señora del Consuelo.
Hola… Ciertamente en la vida existen momentos que cambian radicalmente su curso. En otra oportunidad te contaré con detalles lo que ahora hago a modo de reflexión. La vida puede cambiar en un minuto y con este título hay una historia de un hombre que viajaba en avión.
Hola… En la casa de nuestro protagonista, todos los rincones guardaban el sonido de la música clásica.
Hola… Esta historia que voy a contarte sucedió al sur de Italia, en las costas del mar Mediterráneo. Uno de los más reconocidos buzos italianos, cuyo nombre es Enzo Maiorca, un día fue a entrenar con su hija Rossana. Al bajar de la barca, estando en el mar sintió un golpecito en la espalda. Al voltear para ver, se encontró con un delfín quien con su hocico parecía querer decirle algo.
Hola… En este domingo la liturgia de la Iglesia nos habla del Bautismo de Jesús.
Hola… El P. Rafael Reátegui me lo acaba de mandar a mi correo y todo lo que de él viene, se lo creo a pie juntillas.
Hola… Estamos encaminándonos al final del año, por supuesto que mi amigo, el Filósofo de La Encalada, vino a desearme una Feliz Navidad; al mismo tiempo, me contó una historia para tenerla en cuenta el próximo año.
Hola… Llegó sin avisar, suele hacerlo con frecuencia; entenderás que es el dueño de esta casa, al menos así se lo he hecho saber siempre, es el “Filósofo de La Encalada”.
Hola… No podría ser de otra manera, iniciaremos este domingo doce con una oración especial a Nuestra Madre, la Virgen, en una de las advocaciones más queridas en nuestra América. Un día como hoy, según una tradición oral mexicana, la Virgen María se le apareció al indígena chichimeca, Juan Diego, en el cerro del Tepeyac.
Hola… Ubicado en mi nueva oficina del colegio Nuestra Señora del Consuelo, mirando el patio central, recuerdo que, hace menos de treinta años, todo aquello que pueden divisar hoy mis ojos, era un enorme espacio abierto, en el cual solo existía una pequeña canchita de fulbito, primero de tierra y posteriormente de cemento. Y así fue por muchos años, por lo menos veinte. Esto cambió.
Hola… Caía la tarde en los jardines del palacio del duque. Este paseaba por entre las arboledas y losetas llenas de flores. No estaba solo; lo acompañaba un músico ciego, quien le daba maravillosos consejos porque era muy sabio. Llegó el atardecer y ambos tomaron asiento en un banco de su parque.
Hola… Una de las frases que me ha hecho reflexionar sobre mi vida y la de mis hermanos, es aquella que escuché a un viejo amigo que, además, está viviendo muy cerca de la parroquia Nuestra Señora del Consuelo, donde vivo ahora.
Hola… Se llama Sam Walton; es posible que su nombre no nos diga mucho; sin embargo, esta persona norteamericana fue la fundadora de la red minorista más grande del mundo. Un día reunió a los gerentes de su empresa que están distribuidos por todo los Estados Unidos y les habló de esta manera:
Hola... En la vida de todos los seres humanos existen momentos que el fluir de estos se vuelve muy complicado. Son nudos que atenazan el alma y es muy difícil de soltarlos para que la vida fluya con normalidad.
Hola... Aquella familia vivía en el campo. Su casa era preciosa, toda de madera porque estaba rodeada de bosques y hacía muchos años que los abuelos la construyeron. Un día la mamá le dice a su esposo: -Necesito que hagas una mesa.