Por los caminos del Señor

Hola… En este domingo la liturgia de la Iglesia nos habla del Bautismo de Jesús. En las fechas anteriores hemos celebrado: el nacimiento de Jesús, el Santísimo nombre de María y de Jesús, el día de la familia reflejando el hogar de Nazareth y el pasado domingo recordábamos la Epifanía, con el texto que relata el evangelista Mateo donde los tres reyes magos llegan al portal de Belén llevándole al niño Dios: oro, incienso y mirra. Dios no se hace hombre solo para el pueblo judío, sino que la festividad de EPIFANÍA nos manifiesta que Dios se hizo hombre para la humanidad entera.

En el río Jordán y viendo a su primo Juan después de 30 años, es bautizado por éste y a partir de allí Jesús comienza lo que conocemos su vida pública.
¿Qué representa para ti el haber sido bautizado? Es posible, espero que así, no sea, que no recuerdes que día fuiste bautizado y si uno no lo recuerda fácil es concluir que no es una fecha muy importante. Sin embargo, quiero contarte una anécdota que voy a resumir lo más posible “El párroco de un pueblo muy cercano al mío, en un tiempo de vacaciones que yo tenía con mis padres, me pidió que lo ayudara en las Misas dominicales, porque estaba viajando a Roma a una audiencia con el Papa. Encantado asumí la misión y a su regreso, me invitó a su casa parroquial para agradecerme el gesto. Al entrar a su casa, la puerta da un pasillo con varias puertas hacia diferentes ambientes, y este pasillo tenía varios cuadros en la pared, con el Papa Francisco, con sus padres, etc. Pero el primero de ellos era un cuadro en el cual había una partida de bautismo yo le pregunte de quién es y me respondió que era su partida de bautismo y me dijo: “Mira cuando salgo de mi casa lo último que veo es mi Partida de Bautismo porque me recuerda mi compromiso cristiano y al regresar al verla de nuevo me recuerda, si con mis actos he actuado realmente como un buen cristiano”.

Por supuesto que esta experiencia tiene más anécdotas, las cuales te contaré en otro momento, sin embargo, quería centrarme en que este amigo mío sacerdote, todos los días tiene un recuerdo visual al salir y al entrar en su casa, que lo compromete en su bautismo, sacramento que nos hace hijos adoptivos de Dios y miembros activos de su IGLESIA. El sacramento del Bautismo se complementa con el sacramento de la Confirmación el cual nos hace soldados de Cristo.

Yo recuerdo mi fecha de bautismo que fue el 13 de mayo 1956.

“En Navidad todos los caminos conducen a la familia”.

Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!

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