Ricardo Romero Talledo

Durante los últimos veinte años las exportaciones peruanas experimentaron un incremento récord de 738.1%. No obstante, si nos enfocamos en la evolución de las exportaciones tradicionales versus las de mayor valor agregado, las primeras crecieron 828%, mientras que las no tradicionales 568.3%, casi 260% menos.

La globalización, la cual surge al final de la guerra fría en la década de los ochenta, ha contribuido hasta la fecha a crear un nuevo orden de interacción mundial, a través del cual las relaciones económicas y comerciales han tomado preponderancia, no solo entre Estados, sino también a nivel corporativo y empresarial.

Lealtad significa cumplir con la palabra dada y los compromisos, ser consecuente con nuestros actos, y nos debería llevar a establecer una imagen positiva de nosotros mismos en la sociedad en que vivimos. Es también, una de las virtudes más importantes del ser humano, una que lo hace grande; sin embargo, es escasa y difícil de encontrar.

El 31 de octubre es la fecha en que el Reino Unido concretará su divorcio de la Unión Europea con o sin acuerdo, así lo ha afirmado el recientemente elegido primer ministro, Boris Johnson. Esto sin duda ha generado mucho nerviosismo, no solo entre los británicos, sino también al otro lado del Canal de la Mancha.

El origen de los servicios como sector surgió en la década de los setenta, momento en el cual la actividad financiera comenzó a tomar preponderancia en el mundo de los negocios. A partir de ese momento y conforme avanzaba el sector, nuevos servicios fueron desarrollándose teniendo como característica principal el ser de carácter intangible.

En los negocios en general, pero particularmente en los de exportación e importación, la logística se ha convertido en uno de los factores clave de éxito para las empresas que comercializan sus productos más allá de sus fronteras. Precisamente, para el caso de las empresas exportadoras la logística es mucho más compleja, ya que incluye factores de carácter transfronterizo y estructural.

Un reciente estudio elaborado por la OCDE y la CAF titulado: “Índice de Políticas PYME: América Latina y el Caribe 2019”, que analiza la informalidad y la productividad en la región, nos presenta cifras bastante reveladoras sobre la realidad del comportamiento de las exportaciones peruanas por tamaño de empresa.

La información es vital para la toma de decisiones estratégicas en los negocios, para el desarrollo tecnológico y la investigación, así como para identificar a potenciales proveedores, socios, entre otros.

El mundo, y más específicamente los mercados internacionales, vienen experimentando niveles de sofisticación y exigencia generados por los avances tecnológicos que se hace indispensable para las empresas, particularmente las pymes, alcanzar. La base para que éstas se hallen en condiciones de enfrentar de manera exitosa este reto es el conocimiento a través de la capacitación permanente.

La evolución tecnológica del siglo XXI conocida como la “cuarta revolución industrial”, a través de la cual la tecnología de la información ha permitido a los consumidores acceder a un universo incalculable de información, ha tenido un impacto inmediato en el consumo mundial.

Desde que se inició el proceso de descentralización, las regiones comenzaron a tomar mayor importancia en los debates nacionales, no sólo en lo que respecta a temas culturales, sociales y políticos, sino también en asuntos vinculados a su prosperidad económica, como por ejemplo el desarrollo exportador.

Durante los últimos años el Perú ha vivido momentos importantes en su historia, no solo en materia económica, sino también por la imagen positiva que ha podido proyectar internacionalmente como resultado de los logros obtenidos.

A pesar de la crisis política que vivió el país el 2018, se puede afirmar que para el Perú el año que pasó fue excelente. En términos generales los resultados macroeconómicos y los esfuerzos de posicionamiento del país en el eje de la globalización han sido positivos.

Durante los últimos años, especialmente luego de la crisis financiera mundial de 2008, la industria de las confecciones sufrió retrocesos que no se han podido revertir con facilidad, particularmente con respecto al mercado norteamericano.

A pesar del ruido político y las dificultades que éste ha generado en la economía, el Perú continúa disfrutando de la admiración internacional. En especial impresiona su crecimiento económico, así como el dinamismo alcanzado por las exportaciones, las cuales pasaron de US$ 6.9 mil millones en el 2000 a US$ 48 mil millones el 2018.