El país enfrenta un riesgo latente de que su infraestructura de telecomunicaciones pase a manos de grupos empresariales con orígenes desconocidos, lo cual pondría en peligro nuestra soberanía digital.
Ante demora en obras de puente Santa Rosa se improvisó desvío con caminos deteriorados y plagados de delincuentes, basurales y calles sin señalización adecuada.
Tanto la Sociedad Nacional de Industrias como el Consejo Privado de la Competitividad emitieron reveladores reportes que dan a conocer la carga estatal que nos están dejando desde Ollanta Humala hasta Dina Boluarte.