Congreso sigue en el ojo de la tormenta: comprará edificio, crea unidad ejecutora para gastos de bicameralidad y tendrá nueva sede en Santa María

Cuando el país se debate entre la inseguridad ciudadana, provocada por la criminalidad, y los sectores más pobres no pueden cocinar sopa, segundo y postrecito con diez soles –como señaló irónicamente la presidenta Dina Boluarte–, en el Congreso de la República están gastando cientos de miles de soles en la construcción de una nueva sede en el balneario de Santa María, al sur de Lima.

La noche del lunes, la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional del Parlamento emitió un comunicado negándolo todo.

“No existe ningún proyecto ni expediente técnico relacionado con esta obra. El Congreso tiene bajo su conducción un predio en el distrito de Santa María, cedido por la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales, para ser utilizado en los fines propios de la institución. Por lo tanto, en cumplimiento de la legislación nacional, se ha dispuesto que especialistas establezcan si el área se encuentra libre de vestigios arqueológicos”, se lee en el comunicado.

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Sin embargo, la notificación no especifica que el Legislativo ya desembolsó 141,354.21 soles a la empresa Asesoría Consultoría Intervenc., especializada en consultoría para la elaboración del Proyecto de Evaluación Arqueológica (PEA), con el fin de desarrollar el expediente técnico del proyecto “Construcción del Centro de Capacitación y Estudios Parlamentarios” en el distrito de Santa María. Asimismo, se informó que el plazo de ejecución será de 125 días calendario.

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