La pregunta que flota en todos lados, cuya respuesta nadie quiere explorar, es la relativa a los votos que tendría en el Congreso la tercera vacancia de la Presidencia en este malhadado quinquenio. La aritmética arroja que no la habrá, a menos que ocurran eventos políticos de proporciones sísmicas.
Jorge Morelli
El significado de la alianza política de Pedro Castillo con César Acuña va más allá de la confianza que el presidente tenga en su paisano de Chota, y más allá también de los negocios universitarios de Acuña. Es un giro que puede tener importancia para el Perú.
Claramente, el Congreso no piensa darle al gobierno facultades para una reforma tributaria. Y este recurrirá entonces al endeudamiento. Lo viene haciendo ya, con emisiones de bonos por miles de millones de dólares o euros, que ha colocado con relativa facilidad en el mercado global.
El paro de transportes del lunes pasado fue suspendido en Lima. Pero en el Cusco hubo bloqueo de carreteras.
La masificación del gas es contraria al interés de los consumidores, a la política energética correcta, a la política exterior del Perú y a las prioridades ambientales globales.
Es, primero, un craso error geopolítico que hará depender la energía del Sur del Perú de la decisión política boliviana mucho más allá de lo que dure este gobierno.
Blindada ya contra la disolución “fáctica” por la nueva ley, la oposición acaricia ahora la idea de vacar una vez más la Presidencia.
El nuevo ministro de Energía, miembro del gabinete de Mirtha Vásquez, ha entrado con el pie en alto al ministerio señalando que Petroperú, la mayor empresa peruana, la misma que por años ha sido un Estado dentro del Estado, está quebrada.
O más exactamente, como dijo ingenuamente el ministro, “casi quebrada”. Nadie le ha pedido hasta el momento explicar en qué consiste esa quiebra.
Sabemos ahora que el 25 % del gas que produce Camisea se reinyecta en el suelo porque no hay quién lo compre.
Esto, pese a que el Estado le creó al gas de Camisea un mercado artificial en la generación de electricidad, que ha hecho que el 40% de la electricidad del Perú se genere con gas desplazando del mercado a la energía hidroeléctrica limpia.
La inflación en los últimos doce meses ha sido de 5.38%. El peor azote para los pobres flagela de nuevo a los peruanos. La causa inmediata de la inflación es el alza del dólar.
El BCR viene frenándola vendiendo a diario cientos de millones de dólares. Tiene reservas para hacerlo, pero no es sostenible.
Hay dos hechos que están pasando inadvertidos y, sin embargo, se hallan en el centro del tema del gas. El primero es que la cuarta parte del gas natural que produce Camisea tiene que reinyectarse en el suelo porque no hay mercado. No hay quién lo compre.
El conflicto en el seno del Gobierno es por la asamblea constituyente. Pero los cambios constitucionales los hace el Congreso. Hacerlos por una constituyente, como quiere el partido de gobierno, está fuera del Estado de Derecho y la democracia.
El conflicto principal en el escenario político hoy ha pasado a ser el que enfrenta a la izquierda caviar con la izquierda radical.
El sainete del conflicto de poderes –fruto podrido de nuestra democracia de baja gobernabilidad- deja entrever ya los escenarios que se presentarán en el futuro inmediato.
No hay en el Perú equilibrio de poderes.
El arsenal del Congreso contra el Ejecutivo incluye dos armas formidables: la insistencia en las leyes observadas por el presidente y la censura de ministros, ambas con solo la mitad de los votos de la única cámara del Parlamento.
En un balance de la presentación del Gabinete en el Congreso, estimamos que la suma de todo lo ofrecido por Bellido iba a costarle a los peruanos como mínimo 9 mil millones de soles. Nos quedamos cortos. Al día siguiente, el propio Francke reveló la verdadera cifra: 12,500 millones de soles, más de 3 mil millones de dólares.
No es difícil deducir que las empresas chinas en el Perú -que tienen miles de millones de dólares invertidos en el país- y el propio gobierno chino -que construye su Ruta de la Seda alrededor del planeta, la telecomunicación 5G con Huawei y el yuan digital para competir con el dólar en el mercado global- no están para nada interesados en el desorden político en que se debate este gobierno.
Hay reposicionamientos en ambas orillas del Congreso, aunque no modifican el estado de cosas definido por la elección de la Mesa, en la que el oficialismo mostró tener 50 votos y la oposición 80.
Miremos ante todo al interior de la bancada del partido de gobierno.
Primero, el gobierno afirma, a través del ministro de Energía y Minas, que el Perú requiere un modelo para la minería que no solo genere ingresos al fisco, sino también beneficios a la población, que cuide el ambiente y respete la cultura local.