Queridos hermanos
Mons. José Luis del Palacio
Queridos hermanos estamos celebrando el Domingo XVIII del Tiempo Ordinario. La primera palabra es del libro del Éxodo donde dice que estaba el pueblo de Israel protestando contra Moisés y contra Aron diciendo: Ojalá hubiéramos muerto en manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos alrededor de la olla y comíamos pan y carne hasta hartarnos.
Queridos hermanos estamos ante el Domingo XVII del Tiempo Ordinario.
Estamos ante el Domingo XV del Tiempo Ordinario. La primera lectura nos muestra cómo el Señor llama a Amós a ser profeta, pero él se disculpa diciendo: yo no soy profeta, ni hijo de profeta, yo soy un pastor y un cultivador de higos, soy un labrador; a lo que el Señor responde: ve y profetiza a mi pueblo Israel.
Estamos en el Domingo XIV del Tiempo Ordinario. La primera lectura tomada del profeta Ezequiel ¿a qué nos invita? Dice: yo te envío a los israelitas, que es un pueblo rebelde, que se ha rebelado contra mí.
Queridos hermanos estamos celebrando el Domingo XII del Tiempo Ordinario. La primera lectura nos habla Job. ¿Quién cerró el mar con una puerta y la arrogancia de sus olas? Dios es el que domina la arrogancia, la soberbia, la prepotencia del hombre y de la naturaleza. En la soberbia y el orgullo está el infierno.
La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo; el que lo encuentra permanece para siempre
Queridos hermanos:
Celebramos hoy, en algunos lugares, la fiesta de la Solemnidad del Corpus Christi, otros la han celebrado en el transcurso de esta semana. La primera lectura del libro del Éxodo nos presenta a Moisés contando al pueblo todo lo que había hecho el Señor, todos sus mandatos. Edificó un altar, es decir hizo una alianza.
Queridos hermanos, estamos en la festividad de la Santísima Trinidad. Dios habita en comunidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos enseña y nos transmite como ser felices, a vivir en familia y en comunidad.
Queridos hermanos:
Hoy estamos celebrando la fiesta de Pentecostés, que son cincuenta días viviendo la resurrección de Jesús, los frutos de la Pascua.
Queridos hermanos estamos celebrando el día de la Ascensión del Señor y, como dice la oración colecta de la misa, ya estamos celebrando nuestra victoria donde Jesucristo nos ha precedido. Él nos ha precedido y esta es nuestra victoria, la garantía que tenemos, qué existe el cielo y todo lo que invoquemos a Él, en el nombre de Jesús nos lo concederá.
Queridos hermanos estamos ante el Domingo VI de Pascua. ¿Qué nos dice la palabra? La primera lectura de los Hechos de los Apóstoles dice: “Cuando iba a entrar Pedro, salió Cornelio a su encuentro, y se echó a sus pies, y Pedro le dice: “levántate, porque soy un hombre como tú”, ellos saben que no son dioses, que ellos predican el nombre de Jesucristo.
Queridos hermanos:
Queridos Hermanos: Estamos ante el tercer domingo de Pascua. La primera Palabra, tomada de los Hechos de los Apóstoles, se sitúa en el contexto del milagro de un tullido. Pedro y Juan realizan este milagro en nombre de Jesucristo Nazareno. Le dijeron: ponte a andar. Ese tullido somos nosotros. Y pregunta Pedro: ¿de qué os admiráis?