Se me ha dado pleno poder en el cielo. ‘Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo’

Queridos hermanos, estamos en la festividad de la Santísima Trinidad. Dios habita en comunidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos enseña y nos transmite como ser felices, a vivir en familia y en comunidad. Dice la primera lectura de Deuteronomio: “pregunta a los tiempos antiguos, ¿hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y haya sobrevivido?” Es decir, nosotros hemos visto y oído el poder de Dios y hemos experimentado su voz en el corazón en nuestra alma, porque él es el único que habita en la Tierra y nos da su fuerza y su espíritu por eso nos invita aguardar la palabra y lo que nos ha indicado para que seamos felices y prolonguemos nuestros días, es decir tengamos futuro hoy necesitamos que haya futuro en la sociedad y en la sociedad hay un Dios vivo, el que no cree en este Dios está fuera de la vida experimentando la muerte, por eso hermanos a votar por la vida de cara a las próximas elecciones, a un Dios viviente que tiene poder.

Por eso respondemos con el Salmo 32: “Dichosa la nación que el Señor escogió como heredad”, la palabra del Señor es sincera, es decir nos lleva a la autenticidad porque él hizo el cielo y la Tierra, y además que es nuestro auxilio y escudo, porque tiene misericordia de los débiles y de los pecadores como nosotros, por eso quiere habitar en nuestro corazón, para amar al padre, porque hemos conocido al hijo y quien conoce al hijo ve al padre y su espíritu habita en nosotros, este es el misterio de la Santísima Trinidad.

Dice la segunda lectura de San Pablo a los Romanos: “los que se dejan llevar por el espíritu de Dios son hijos de Dios”, por eso que importante es vivir como hijos de Dios, que es tener la naturaleza de Dios y podemos gritar y rezar desde el fondo de nuestro corazón ¡Abba! (Padre), todo aquel que invoque este poder experimenta la naturaleza suya que nos da su fuerza para heredar de Dios su gracia y su espíritu, somos por eso coherederos de Cristo.

Respondemos con el Aleluya al Dios que es, que era y que vendrá, es decir el Dios del Sinaí que se ha manifestado en Jesús de Nazaret y en esta Santísima Trinidad.

El Evangelio que es de San Mateo dice que los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado y les dice el Señor, se me ha dado pleno poder en el cielo y en la Tierra, es decir nos ha dado todo su ser para hacer la misión de anunciar y testimoniar a Jesucristo, y con esto termina diciendo el Señor “Id y haced discípulos a todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado”, ¿Qué nos ha mandado el Señor? A tener vida eterna, “porque yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”, nos dice el Señor, él está con nosotros, es decir su poder y su espíritu nos acompaña y nos da la fuerza para afrontar tantos problemas que tenemos, para que el mundo sea feliz dándonos su Espíritu Santo.

Ánimo, hermanos, sigamos al Señor y votemos por la vida, es decir la Santísima Trinidad que nos da su santidad para ser auténticos verdaderos y felices y eliminar la mentira, que es donde se esconde el demonio, bajo falsas actitudes de diálogo, no hay más verdad que la de Dios, porque nos ama, está escrito.

Que el Señor los acompañe y los bendiga en estos momentos de dificultades por la pandemia y por las situaciones que estamos viviendo.
Rezad por mi hermanos.

+Con mi bendición episcopal

Obispo E. del Callao