La anunciada reactivación económica parece más un intento de desactivación del modelo económico, base del mayor bienestar del Perú en los últimos treinta años. Varias luces rojas no están siendo apagadas por el vizcarrato.
Martha Meier M.Q.
La obra del historiador económico Carlo Cipolla (1922-2000) es una mirada humanista e integral de los hechos y de la economía. Al investigador italiano le apasionaba llegar a la raíz de los episodios socio-económicos por rutas distintas que las frías cifras y los hechos aislados.
Perú es el segundo país latinoamericano más afectado por el virus chino, después de Brasil. También estamos detrás de Brasil en lo que a inversiones chinas se refiere. El año pasado esta alcanzó, aquí, los treinta mil millones de dólares.
Konrad Adenauer, estadista y Primer Canciller de la República Federal de Alemania, desde 1949 a 1963, decía que “cuando los políticos no tienen la capacidad de gobernar, crean las comisiones”. Y adivinen qué acaba de hacer don Martincito, pues crear una comisión para el ‘retorno de actividades económicas’. Esta se instalará dentro de tres días hábiles.
Marcelo Odebrecht es un delincuente de cuello blanco, un psicópata corporativo que en diez años demolió el prestigio de la constructora creada por su abuelo, y expandió sus operaciones corrompiendo a funcionarios y políticos de buena parte de Latinoamérica. El viernes el maleante del Brasil fue despedido del grupo constructor familiar, por su propio padre.
Vizcarra ha dado un plazo de veinte días para que decenas de familias campesinas dejen sus tierras y hogares en la zona a construirse el Eje Vial Apurímac-Cusco; y diez días para que presenten documentos que demuestren la propiedad de sus predios.
José Graña lavó activos en complicidad con la mafia de Odebrecht. Siendo presidente de la constructora Graña y Montero, GyM, participó en el desvío de fondos a terceros, a empresas y a bancos ‘offshore’. El dinero salía de proyectos en los que GyM estaba consorciada con la corrupta brasileña.
José Graña participó en reuniones en Palacio con los Humala, aunque el abogado de estos lo refute. El ex ministro del régimen humalista, Wilfredo Pedraza, sostiene que sus clientes “negaron enfáticamente haber tenido una reunión en la que participaron Barata y los Graña”; esto tras las nuevas revelaciones del ex representante de Odebrecht en Perú.
El cierre del Congreso demostró la incompetencia de Vizcarra para gobernar. Sin la mentira del “obstruccionismo”, el ingeniero evidencia sus carencias de las mínimas capacidades para sacar adelante al Perú. El ex apoderado de Graña y Montero está salpicado de corrupción, la de su entorno y la suya propia.
Quienes no distinguen lo correcto de lo incorrecto son psicópatas, pisotean los derechos ajenos “porque pueden”. Quienes presentan este tipo de personalidad malograda gusta polarizar, manipular, tratar con indolencia al resto. No conocen el significado de las palabras culpa ni remordimiento, le vale madres el daño que puedan causarle a los demás aunque compartan su sangre.
El dinero privado nacional es el medio más transparente y seguro para financiar a los partidos políticos. Lamentablemente muchos empresarios prefieren no inmiscuirse o guardar en reserva sus donaciones para evitarse sanciones del ganador pues no necesariamente será el candidato al que apoyaron.
El golpista Martín Vizcarra es incapaz de gobernar y de solucionar los problemas de nuestro país, por eso necesita responsabilizar a otros del retroceso económico, las huelgas del sector público, la conflictividad socioambiental, la creciente violencia y la impunidad de la que gozan los señorones delincuentes cómplices de Odebrecht.
El periodista de investigación Gustavo Gorriti sostiene que hoy Odebrecht lucha por ser honesta, que ha cambiado, que es otra. ¿Otra? En el supuesto negado que eso fuera cierto, la constructora brasileña le hubiese devuelto al Perú los más de diez mil millones de dólares que le robó a nuestra patria en complicidad con sus consorciados locales.
Hernando y José Graña confesaron su participación en “Lava Jato” y con ello el robo de más de diez mil millones de dólares en sobrecostos. El par aceptó tal responsabilidad en el intento de calificar para colaboradores eficaces y evitarse la prisión.
Los regímenes comunistas asesinaron a 110 millones de ciudadanos en tiempos de paz, según el balance publicado por el diario moscovita Izvestia en 1997. El genocidio se perpetró en los 23 países que han padecido o padecen gobiernos comunistas, incluidos China, Corea del Norte y Cuba, el paraíso de la zurda criolla.
En la alfombra roja de los Latin Grammy, la cantante chilena Mon Laferte exhibió el pecho sobre el que tenía escrito “En Chile torturan, violan y matan”. Una demostración de la sofisticada capacidad de los propagandistas comunistas para generar imágenes icónicas que, para desdicha del presidente Sebastián Piñera, ha dado la vuelta al mundo, junto a las de un Chile convulsionado.
El golpista está nervioso, creyó que disolviendo el Congreso terminaría su pesadilla, no intuyó que las congresistas que denunciaron e investigaron infatigablemente el caso Lava Jato -la corrupción transnacional más grande de la historia- postularían en enero de 2020 para culminar el periodo legislativo para el que fueron electas en 2016.
El Estado peruano es propiedad de Odebrecht, o por lo menos así lo parece. El Estado peruano antepone los intereses de la constructora brasileña a los nacionales.