¿Voluntad de fraude?
Una investigación periodística seria ha sembrado las dudas sobre la actuación autónoma e imparcial del JNE en la resolución de las tachas y exclusión de candidatos para los próximos comicios. El peliagudo caso involucra al inefable exmandatario Vizcarra ahora también comprometido en el escándalo de la vacuna china que le inocularon “de cortesía” y que ocultó al país. Otra mentira que se suma a la pesada mochila de imputaciones que carga el cuestionado exjefe de Estado.
El artículo de marras señala que los miembros del JNE habrían variado sus votos para beneficiar la postulación parlamentaria de Vizcarra lo que ha desatado una peligrosa campaña de denuncias sobre una presunta voluntad de fraude en las elecciones generales de abril venidero. Más allá del Comunicado del máximo órgano de justicia electoral negando el supuesto “cambiazo” de votos y sosteniendo que sólo la Resolución debidamente firmada expresa la decisión final del JNE, lo cierto es que la semilla de la desconfianza ciudadana ha sido sembrada y cuanto antes se esclarezca el entripado será mucho mejor. Lo último que se necesita ahora es que se politice la situación como pretenden varios para pescar a río revuelto en el peor momento.
Para remate, en medio de esta delicada coyuntura, se ha producido la renuncia del vicepresidente del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral (THPEE) por “razones estrictamente personales” que es lo mismo que no decir la verdadera causa de su dimisión enturbiando más las cosas y dejando en una posición complicada a este Tribunal independiente que nada tiene que ver con el JNE sino exclusivamente con el comportamiento ético de los partidos y candidatos en liza. ¡Que se aclare YA todo esto!. Estamos seguros que la honorable Presidenta y demás respetables miembros del THPEE sabrán marcar la cancha y actuar como espera el Perú democrático. ¡AMÉN!