Visite nuestros museos

Cada 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos. En el Perú son contadas las instituciones que dedican sus esfuerzos para promover, sensibilizar y motivar que se visiten estos centros llenos de valor.

El inexistente apoyo desde el gobierno explica su abandono. Pareciera que los museos son una innecesaria carga de la que se quieren deshacer, tal como sucede con otras instituciones relacionadas con nuestra cultura. No entienden que “los museos son un medio importante para los intercambios culturales, el enriquecimiento de culturas, el avance del entendimiento mutuo, la cooperación y la paz entre los pueblos”.

Estamos muy lejos de ser un país que valora su historia, su cultura, sus manifestaciones artísticas y otras actividades relacionadas con el desarrollo espiritual de las personas; lejos estamos de desarrollar la identidad con nuestro propio pueblo. De no ser así tendríamos museos en cada ciudad, en cada provincia, en cada distrito y en cada centro poblado tal como existen en otros países. No saben que los museos son actores con vida, que trascienden los linderos del tiempo y de la propia pertenencia de la comunidad.

Lejos estamos de entender que el desarrollo humano también tiene un ingrediente espiritual el que hemos abandonado por completo y hemos delegado a iniciativas de colectivos y entidades privadas que hacen denodados esfuerzos.

Tengo bien grabados varios momentos en que disfruté visitando museos: el museo que visité por primera vez, cuando era niño, fue el de mi pueblo de Lucanas, ahí se exhibía a una momia encontrada en las ruinas de Pulapuko, también se hallaban objetos de cerámica, piedras trabajadas, pedazos de tejidos y otros; el profesor que hizo de guía me dejó muy impactado, desde entonces valoro el aporte de mis ancestros los Rukanas.

Otro museo, que visité muchas veces fue el Deutsches Klingenmuseum Solingen, de Alemania, un espacio impecable, allí se expone la historia de la humanidad a través del desarrollo en la creación y fabricación de los cuchillos, por supuesto que encontré los llevados desde el Perú: una réplica del Tumi, las piedras que usaron nuestros incas y también utensilios hechos de madera, no saben cuántas veces se hinchó mi pecho de orgullo y se acrecentó mi ego, por ser descendiente incaico.

Visitar un museo es y será siempre una experiencia inolvidable con la cual quedas impactado y marcado para siempre. Decídase, agéndelo, visite nuestros museos, así honrará nuestra historia, nuestra cultura y se dará cuenta de que desde ahí aportará con un granito gigante de arena en la construcción de una nueva patria.

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