Valiente María Zavala vs. corrupción en Cañete
En tiempos en los que no abundan buenas noticias en la lucha contra la corrupción, ocurre una excepción con la Resolución N° 072-2021-PLENO-JNJ, siendo oportuno dar cuenta de un caso visto por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que podría ayudar a recuperar la fe y esperanza de los peruanos y autoridades decentes (porque sin duda las hay), a fin de ponerle el guante a los corruptos.
La ponencia del Procedimiento Disciplinario N° 019-2020-JNJ, a cargo de la doctora María Zavala, es digna de resaltarse ante la ciudadanía. La citada magistrada tuvo a su cargo la sustentación, demostrando fehacientemente que el exmagistrado de la Corte Superior de Justicia de Cañete, Jorge Sanz Quiroz, actuó de manera célere (“impulsado por un interés particular”), con el fin de favorecer a un cliente del abogado Carlos Gregorio Infante Ormeño, vinculado al estudio Hauyón & Hauyón Abogados Economistas SAC, según el ítem “Cargos Imputados”, literal B, pág. 4 de la Resolución N° 072-2021-PLENO-JNJ.
El impecable trabajo concretado por la doctora Zavala fue concluyente y los demás miembros del Pleno de la JNJ resolvieron por unanimidad destituir a Jorge Enrique Sanz Quiroz, sentando con la resolución de marras un claro precedente, connotando también que la lucha anticorrupción tiene aliados entre los miembros del mencionado Pleno.
Paradójicamente ese mismo caso, con los mismos señalamientos que acogieron y transformaron en sentencia desde la JNJ, y por los que se señaló a Sanz Quiroz y otros altos magistrados de la Corte Superior de Justicia de Cañete, fueron vistos y evaluados por el Comité Ejecutivo del Poder Judicial, presidido en ese momento por el Dr. José Luís Lecaros, y por la Segunda Fiscalía Transitoria Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos, a cargo de la Dra. Bersabeth Revilla.
Desde la más alta instancia del Poder Judicial y la Segunda Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos, se determinó que esos magistrados no merecían ser sancionados, que las múltiples acusaciones sustentadas en indubitables pruebas no meritaron ser transformadas en ejemplares sanciones. Así, José Luís Lecaros, mediante resolución, libró a aquellos jueces; y Bersabeth Revilla archivó la acusación que su despacho había abierto.
Si bien la separación de Sanz Quiroz -por unanimidad- es en verdad un galardón a favor de la JNJ, lamentablemente a contrapelo causa desconfianza y sobre todo dudas acerca del desempeño en este extremo por parte del Poder Judicial y el Ministerio Público.
@RafaelRomeroVas
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