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UPF: Santiago para sierra y selva

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Fecha Publicación: 13/08/2022 - 22:30
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La problemática de las rondas campesinas es pan de todos los días, especialmente con el gobierno de Pedro Castillo. Una mirada auténtica, madura y desapasionada sobre el tópico en cuestión es la que acaba de dar, en el espacio digital de esta columna que se transmite por Nacional TV Perú, el ciudadano peruano español Santiago Díaz Aroca, “Presidente para la Sierra y la Selva” de la Universal Peace Federation (UPF).

Como él declara, su filosofía personal por la paz y el amor no solo lo hace partícipe de una organización internacional consultiva de las Naciones Unidas que tiene en Perú a líderes, como su presidente, Dr. Trevor Jones, ciudadano inglés, su esposa, la Sra. Faith Jones, y al secretario general, Lic. Jaime Fernández, sino que también lo han llevado a casarse con una respetable descendiente de la etnia cocama, y que en los más de nueve años que tiene en el país ha recorrido zonas andinas y comunidades como las awajún, shipiboo-konibo y ashánincas.

El segundo aspecto tiene que ver con respetar al Estado de derecho y sus autoridades, sosteniendo que si en un distrito alejado hay una comisaría pues ya no tiene mucho sentido tener “rondas”. En tercer término, estas deben conservar su esencia original de apoyo a la población contra el abigeato y el terrorismo, lo que implica evitar su politización e ideologización, mucho más cuando la corrupción está por todas partes y las comunidades y los gobiernos locales no son la excepción.

En cuarto lugar, las “rondas” deben conservar su legitimidad, y construir un liderazgo transparente porque su poder puede devenir en abuso, siendo necesario que velen por una permanente capacitación en valores, en democracia y educación cívica, de lo contrario se divorciarán de la población a la que dicen defender, así como se debe evitar el compadrazgo pues en pueblos chicos resulta peligroso a veces la química “gobierno local-comunidad-ronda”, pues si no hay contrapesos ni fiscalización, la corrupción creará pequeños Estados donde cualquier cosa puede pasar.

Finalmente, Santiago Díaz Aroca, fruto de su admiración por el país, de su identificación ciudadana y de la representación de UPF-Perú para la sierra y selva, se ofreció como mediador en aquellas zonas donde haya desinteligencias al interior de los poblados y las rondas campesinas, así como impulsor de programas de capacitación, pues se debe evitar que su legado se desmorone o sea parte del caos que hoy vive el Perú.

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