Una voz más firme

El Sistema Interamericano de Derechos Humanos genera, entre nosotros, los más diversos estados de ánimo, debido a que sus intervenciones son consideradas, en el mayor número de casos, como sesgadas en favor de aquellos elementos que quisieron subvertir el orden constitucional o buscaron destruir el sistema democrático que nos rige, o contrarias a la conducta de nuestras Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional, a las que consideran violadoras de los derechos humanos que dicen defender. Ello ha dado pie, en muchas ocasiones, a que sean varias las voces de líderes políticos o constitucionalistas que han pedido, a viva voz, que el país renuncie a dicho organismo.

Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea, precisó, sin embargo, que el Perú seguirá siendo miembro de dicho sistema, pero, a diferencia de lo acostumbrado, esta vez el Estado no callará ni se mantendrá obsecuente frente a ciertos excesos que podrían volver a ocurrir en sus pronunciamientos, como ha venido ocurriendo, lo que marcará la diferencia en nuestra política exterior, definitivamente.

“Perú se va a mantener dentro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, pero claramente se ha excedido en algunos casos”, señaló el canciller en declaraciones a la prensa, al criticar, al mismo tiempo, el comportamiento de algunos comisionados que vinieron a nuestro país para investigar algunas denuncias de supuestas violaciones de los derechos humanos o para verificar el estado de salud del expresidente Pedro Castillo, golpista fallido, que ahora purga prisión en el penal de Barbadillo. Pero nunca lo hicieron para verificar que muchos militares y soldados nuestros fueron asesinados por remanentes narcoterroristas que operan en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

“Somos demócratas, hay un gobierno constitucional donde se respetan las libertades. Se respetan los Derechos Humanos, hay algunos casos individuales que se están procesando, pero no nos vamos a quedar callados. Con todo respeto hay una suerte de sensibilización sesgada excesiva y a veces totalmente injustificada”, refirió el canciller, marcando la diferencia el claridad y firmeza con sus antecesores, lo que resulta sumamente significativo.

Sin embargo, en el congreso de la República, la Comisión Permanente, aprobó la conformación de una comisión de alto nivel que se encargará de elaborar la propuesta pertinente de reforma del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Esto con la finalidad de articular esfuerzos, coordinar acciones concretas y formular propuestas de reforma de los instrumentos que integran dicho sistema, según dijeron los legisladores. La presidenta de la Comisión de Constitución y Reglamento, Martha Moyano, explicó que, con la conformación de la comisión, “el Estado podrá plantear mecanismos de transparencia y equidad sobre la conformación, forma de elección y funciones de sus órganos, que garanticen su independencia e imparcialidad en el ejercicio de sus funciones”.

Es evidente, que estamos analizando los criterios de soberanía para interactuar con los sistemas de Derechos Humanos, y ello esta muy bien habida cuenta que muchas decisiones se toman de manera sesgada a la realidad nacional, constituyendo, sin lugar a dudas, claras muestras de intromisión que no debemos permitir. Hagamos lo justo y necesario.

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