Una mentira más, sí importa
Los bulos cotizan al alza en los discursos a la nación de Boluarte. Su estrategia es aburrir, confundir y distraer para que se fijen en lo accesorio como la extensión.
Debió empezar con una rendición de cuentas de las razones por las que sus promesas del año anterior solo se cumplieron en un 25%. Ni una sola palabra.
A marzo pasado había 2334 obras paralizadas. En diciembre de 2023, eran 2298. En dicho trimestre se han reactivado 439 obras, pero el saldo ha seguido siendo negativo, vale decir, se paralizan un mayor número de aquellas que se reactivan. Ni lo menciona.
La pésima gestión pública es nuestra gran tragedia nacional que un nuevo Ministerio de Infraestructura no va a solucionar. Tendría que convertirse en algo similar al Ministerio de Fomento y Obras Públicas y, mínimo, absorber sectores como Vivienda y MTC; de lo contrario, no quiero ni imaginar la mayor burocracia y la inútil duplicidad de funciones. Copie a Milei y reduzca los ministerios a la mitad.
Él los eliminó y Argentina sigue funcionando.
Para el Ejecutivo, destinar fondos y habilitar partidas es lo más fácil, a pesar de que se ponga en riesgo nuestra estabilidad fiscal. Transferir dinero no es un logro.
El gran reto es que las obras se terminen bien, sin incrementos presupuestales y que reciban mantenimiento. Que, sobre todo, los funcionarios de salud y educación no se roben los fondos destinados a mantener colegios y hospitales operativos. Hasta que el dinero llega a su destino, siempre hay un chorreo.
Todos reciben su alita y, seguramente, la mayoría son “empleados de carrera”, esos inamovibles que tienen sus mafias instaladas desde hace años.
Pero al final, las cifras y las promesas no dan de comer. La anemia fue mencionada muy tangencialmente, pero a sus ojos, la inseguridad alimentaria es invisible.
A pesar de que es uno de los más graves problemas del país, causante de la baja productividad y del pobre IQ promedio de los peruanos. Habría que traducirle un artículo recientemente publicado por The Economist, “How to raise the world’s IQ”, para que se informe de que la falta de estímulos apropiados y una pobre nutrición pueden ocasionar hasta una pérdida de 15 puntos de IQ.
La grave crisis alimentaria no se puede combatir con las Ollas Comunes, los desayunos escolares y otros programas sociales de donación de alimentos. Hay que implementar una política integral, desde alimentos enriquecidos en hierro de forma obligatoria, hasta cursos obligatorios de nutrición en los colegios. La FAO está trabajando seriamente en el programa Hambre Cero al 2030, pero difícilmente alcanzará buenos resultados en el Perú si no hay un compromiso serio con el tema.
Expresó mucho orgullo por la ejecución de los Juegos Panamericanos en el 2027, cuando lo que debería ser motivo de satisfacción es promover deportistas exitosos. No repitamos el mismo error del 2019; no necesitamos despilfarrar millones que no tenemos para ser país anfitrión.
Nuestra selección de fútbol es un desastre; no es culpa del entrenador, no hay materia prima, tanto en el aspecto técnico como en la disciplina y compromiso.
El vóley femenino nos dio gloria hace demasiados años, hoy ni la sombra. ¿Quisiera saber qué apoyo ha recibido nuestra delegación a las Olimpiadas de Francia por parte de las autoridades deportivas? Por las caritas de los participantes, no me sorprendería que tuvieron que financiarlo de su bolsillo.
Ecuador, con una población de 18 millones, ha enviado a 40 deportistas; Paraguay, con menos de la cuarta parte de gente, calificó a 28 deportistas; nosotros solo 26, cuando bien podría triplicarse ese número. Estamos en el camino equivocado.
Finalmente, lamento que no haya tenido el coraje de anunciar la liquidación de Petroperú y la privatización de Sedapal. No tiene nada que perder con ese 5% de aprobación o es que los due diligence podrían destapar la Caja de Pandora.
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