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Sandeces

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Fecha Publicación: 19/02/2024 - 21:20
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Leo en un tuit que una comunicadora llama “corruptos” a los congresistas que votaron para aprobar el informe que recomienda la destitución e inhabilitación de los integrantes de la JNJ. Que se sepa, no hay restricciones al voto parlamentario y menos delito ni sentencia que lo confirme ¿De dónde “corruptos”? Desde luego, nadie le ha caído encima a la comunicadora y si así fuera no sería lo deseable, porque hasta para decir sandeces somos libres. Soy de los que cree que la difamación no debería ser regulada por el Código Penal, sino por el Código Civil.

Sin embargo, veamos cuántos de esos comunicadores que se fajan en defensa de lo turbio, callaron o aplaudieron cuando Vizcarra cerró el Congreso por una aberrante “denegación fáctica” (inexistente en el derecho constitucional). Ninguno le dijo “golpista” como se lo dicen a Fujimori. Tampoco le dijeron “corrupto” luego, pues paseaba su poder “de hecho”. El “ampay me salvo” del TC le salvó el pellejo, pero fue golpe. Técnicamente lo fue. Solo recién ahora y a la luz de la colaboración eficaz, sus geishas dan en reversa. En el Perú rige la filosofía de “corruptos buenos” y “corruptos malos”, si son los que piensan como tú no lo son tanto o todo se les hace perdonable, son tus “corruptos”.
Tema aparte. Pésimo juego el de festejar la enfermedad de Susana Baca porque no es de los tuyos o de mofarse de la muerte de Pedro Suárez Vértiz porque no es de los tuyos o de comparar a ambos personajes como si dos íconos de guerra se trataran.

Respeten a los enfermos y honren a los que ya no están. Resulta tan de mal gusto como alegrarse de la enfermedad de Gustavo Gorriti y compararla con la de Alberto Fujimori en una suerte de batalla de desgracias. Morboso y grotesco juego de las redes. Que Gorriti sea investigado y se someta a las consecuencias y, valga lo obvio, que revierta el mal que lo aqueja y se cure. Con el mismo alcance, que Fujimori no sea más cercado por sus haters acusadores, ya hizo prisión, y el indulto y gracia le impiden volver.

Sirvan las líneas para expresar solidaridad con Milagros Leiva frente a la carta notarial de la fiscal suprema, Delia Espinoza. No solo se trata de la libertad de expresión de un periodista, sino del derecho que tenemos los ciudadanos a saber; sencillamente eso.

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