Qué es un artista
Parece que en los últimos tiempos todos los que hacen arte saltan porque el artista es el que tiene pergaminos, títulos, honores universitarios. Si los médicos se llaman “médicos” porque los avala una carrera universitaria, ¿por qué no? Susana Baca es valiosa y no dudar de sus méritos y reconocimientos, pero no es que “para que alguien se llame artista, debería demostrar y constar que tiene un título profesional o una trayectoria verificable”. El artista es un creador y la creación es inspiración. El mérito no es el laurel, a decir del poeta Lucho Hernández. Si bien algunos deben adentrarse en una técnica, llamarse “artista” no lo es por título, lo es por actividad sin más.
Por lo demás, gran parte del talento no lo hace un cartón sino la inspiración, como un espíritu que guía mágicamente las letras que se suceden o la imagen que se ha de representar. Ninguna escuela actoral hará a un gran actor si este no tiene la “pasta”. Hasta la composición está regida por el “saber hacer” profundo que no es un “saber hacer” técnico. Augusto Polo Campos fue policía, se retiró, no leyó libros, pero le doy el título sin cartulina de haber sido el mejor compositor de música criolla de nuestra historia. Su inspiración veloz no tenía los visos de la academia. Hacía escuela.
Según Susana Baca, “artista no es una persona que tiene una cierta cualidad. Artista es una persona que tiene una cualidad, pero que, además está refrendada por una trayectoria y reconocimiento de responsabilidad, avalada por colegiaturas”. Al margen que Baca es muy buena por su arte, lo es por tal, así a secas. Los títulos, decía Bryce, eran para colgarlos en un lugar escondido de la casa (el de abogado, este columnista lo guarda en una cómoda de ropa). Artista es una persona que tiene una cualidad y lo perfecciona la academia, pero no la define. No está refrendado por trayectoria alguna llamarse “artista” ¿Verdad Cavafis? ¿Verdad Kafka? Carece de colegiatura y aunque no lo diga nadie, ser artista es un oficio solitario, sin amigos, sin círculos, sin aparatos de publicidad, sin poder, autosatisfactoria, no requiere de artificios ni de fama.
Un artista no requiere de premios ni de nombradías aunque tome el aprendizaje solo como un refuerzo de visión. Vale decir que la mejor escuela es la vida, las pasiones y los equívocos, la experiencia de ser.
