¿Por qué no le compraron a Yunepeza?
Vivimos la mayor crisis agrícola y la tan promocionada “revolución agraria” de Pedro Castillo no es nada más que corrupción, dejando mucho que desear el papel del Programa de Desarrollo Productivo Agrario (Agro Rural), y esto en medio de la adjudicación de la buena pro, hasta en tres procesos, para adquirir fertilizantes que requieren los agricultores.
Esta semana, el pasado miércoles 3 de agosto, en el programa periodístico “Café con Leche”, conducido por Eduardo Urbina Primo Koko, que se transmite por Radio del Sur 91.5 FM, se revelaron detalles de una minuciosa investigación sobre la compra de fertilizantes, realizada por José Briceño, periodista de investigación de la Federación de Periodistas del Perú, dándose a conocer los enjuagues de la reciente tercera licitación lanzada por Agro Rural, otorgando la buena pro a una curiosa firma de nombre Ready Oil Supply LLC, evidenciándose que se incumplieron los requisitos legales por parte del Estado y del postor privado.
¿Veamos qué pasa en el sector agrario? El Gobierno publicó el 19 de mayo un decreto de urgencia para la compra directa de fertilizantes. Ready Oil Supply LLC es una empresa creada hace año y medio, y las bases del concurso exigían que quienes postulan deberían de contar obligatoriamente con cinco años de vida empresarial.
Asimismo, se pedía la exhibición de los estados financieros de los postulantes por ese periodo de años, requisito que -por lógica consecuencia- para la ganadora de la buena pro era imposible cumplir. Pese a todo ello, ganó la buena pro esa intermediaria. Es decir, alguien que no es fabricante del fertilizante.
Así, en esta tercera licitación, Agro Rural escogió a un intermediario y sospechosamente dejó de lado otras propuestas cuyo precio era más barato y la entrega más rápida en el puerto del Callao, pues los agricultores necesitan con urgencia los fertilizantes. Por ejemplo, una de las propuestas más serias y competitivas era la de Yunepeza, la cual es una refinería de petróleo rusa y fabricante de urea.
Resulta paradójico, por no decir otra cosa, que el destino de la campaña agrícola 2022, que requiere el abastecimiento de fertilizantes para la producción de alimentos destinados a la mesa popular, esté en manos de una empresa que nunca se dedicó a ese rubro y que cotizó la tonelada de este fertilizante a más de 680 dólares, mientras que el fabricante ruso ofertaba la tonelada a 320 dólares. ¿Por qué el Estado no le compró a Yunepeza?
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