Por los caminos del Señor

Hola… Quiero comenzar nuestro encuentro con una frase de San Agustín que nos puede llevar a la reflexión “Busca lo mejor y te hará mejor. Si deseas oro, puedes o no obtenerlo. Pero siempre que quieras, puedes tener a Dios. Desea a Dios para poder tenerlo y finalmente serás feliz”.

Ahora voy a contarte una historia. Dicen por ahí, en un pueblito de nuestra sierra, había un sacerdote que a sus feligreses siempre les insistía sobre la necesidad de llegar a Dios, sin detenerse en la creencia religiosa. Esta, les decía, no es una afirmación de la realidad sino una pista, un indicio. Es más, para que lo entiendas mejor, una creencia religiosa no es más que un dedo apuntando a la luna. Algunos no van más allá del estudio del dedo, a otros les ha dejado ciegos. Lo importante de toda creencia religiosa es descubrir lo que el dedo está señalando.

Muchos de nosotros nos ubicamos en uno de estos aspectos. No es de hoy: es de siempre. Y lo que es peor, ¡no aprendemos!

No imagino la cantidad de personas que hoy o mañana, o cualquiera de estos días, podrán leer estas líneas. Pero me llenaría de tristeza si sólo sirvieran para llenar un trozo de papel periódico. No busco con ello dirigir conciencias. ¡Dios me libre! Pero sí quisiera que en ellas, en estas líneas, pudieras ver una manera de actuar siempre y cuando llegues a la conclusión de que puedo tener un poquito de esa verdad universal que buscamos los seres humanos de nobles intenciones.

Dicen que el maestro había estado todo el día hablándole a sus discípulos de la belleza de una noche estrellada. Llegó una noche en que el cielo estaba completamente despejado. El maestro pensó que esa era la noche propicia y salió con sus discípulos a campo abierto. Una vez allí, apuntó con un dedo a las estrellas, miró a los discípulos y les dijo: “Ahora concéntrense todos en mi dedo”. Así los tuvo toda la noche, concentrados en su dedo. Nadie vio las estrellas.

Que no nos pase a nosotros lo mismo. Sería una pena.

“Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama”.

San Agustín

Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!

Contáctanos en Facebook: Padre Pablo.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.