Por los caminos del Señor
Hola… Hoy, domingo 4 de septiembre, quiero contarte una bella historia. San Agustín, hijo de Mónica y Patricio, tuvo una vida muy azarosa. Ni su padre ni él fueron un “dechado de virtudes”, pero quien sí supo mantener a flote a ambos fue la esposa y madre de ambos, Santa Mónica.
Por ella la frase de San Agustín, que su conversión unos años antes de morir se debió a que una mujer, Santa Mónica, oró a Dios por la conversión de ambos y por la gracia de Dios se levantaron de su vida pasada, para entrar en la Gloria del Cielo.
San Agustín siempre dijo, la Virgen María fue para mi madre un consuelo, es por ello que esta advocación agustiniana: NUESTRA SEÑORA DEL CONSUELO, es una expresión que nace de la experiencia de Mónica con la Virgen María.
Al celebrar hoy a Nuestra Señora del Consuelo, quien estas líneas escribe, agradece al cielo poder formar parte de la comunidad como Vicario de la Parroquia y Rector del Colegio Nuestra Señora del Consuelo.
En la celebración de días anteriores, le comentaba a los padres de familia y alumnos que en nuestro 23 aniversario como colegio y 58 años como Parroquia, sabemos perfectamente que “no somos ni los mejores, ni los primeros, sin embargo ustedes nos hacen sentir así”.
Es por ello que nuestras oraciones se convierten en gratitud hacia quienes como muchos de ustedes, amables lectores, saben que las historias que semana a semana les narro, en muchas oportunidades surgen de mis vivencias en la Parroquia y por supuesto, en el Colegio Nuestra Señora del Consuelo.
Concluyo con esta frase agustina CONÓCETE ACÉPTATE Y SUPÉRATE. Todos los días a las 12 en punto detenemos nuestras actividades educativas y tanto profesores como alumnos, rezamos el Ángelus en conexión con todos los salones. Al término del Ángelus, solemos comentar algún hecho significativo del día y terminamos con esta frase que es fundamental en la formación de toda persona: “El poder conocerte para aceptarte como eres y solo desde ahí, emerger y superarte cada día porque estás en la auténtica dirección de tu vida”.
“Sabemos que no somos ni los mejores, ni los primeros, sin embargo ustedes nos hacen sentir así”.
Gracias por llegar hasta aquí. ¡Feliz Aniversario!
Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!
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