Por los caminos del Señor

Hola… Dentro de las experiencias vividas estas semanas en mi pueblo, quería contarte una que me sucedió días atrás. Todas las mañanas suelo recorrer en bicicleta un itinerario que me lleva por bellísimos lugares campestres, salgo de mi casa, cruzo una breve colina y llego a las laderas de un río, el cual tiene una historia muy particular desde la época de los romanos, porque en la ladera de este río había unas minas de oro. Para extraer el oro, necesitaban canales de agua que los romanos traían del río Luna. La obra arquitectónica que se conserva es de una ingeniería extraordinaria, hacían llegar el agua del río por terraplenes desde el valle hasta la cima de la montaña, zigzagueando a través de unas canaletas de madera. El trabajo que hoy se puede ver, puede darnos una idea de la gran creatividad de los hombres de hace dos mil años, pertenecientes al Imperio romano.

Sigo el recorrido del río y paso por el valle con arboledas, pequeñas colinas y con unos paisajes de ensueño. La carretera está bien cimentada y el tránsito de autos es mínimo, con decirte que no me cruzo con más de tres carros en el camino. Llegando a un pueblo llamado La Garandilla, el cual tiene una historia muy particular porque su iglesia tenía una gran relevancia para toda la comarca en la Edad Media y fungía de casi catedral. Regreso por el camino recorrido pero hay un detalle y aquí está lo anecdótico que quería contarte, que el día pasado me encontré con una persona de edad a quien le pregunté por qué habían cerrado el tránsito del puente del río Luna que yo siempre cruzaba, si había algún peligro de caerse; el hombre sonrió y me dijo que el actual alcalde de pueblo lo había mandado cerrar.

Le pregunté: ¿Corre peligro la estructura de este puente?, porque yo lo veía de piedra y bien estructurado. ¿Cuál es la razón para cerrarlo? ¿Tienen miedo de que pueda caerse por el peso de los autos? El hombre me dijo: “De joven trabajé en los pozos de las minas de carbón que hay en este pueblo y mi misión era fortalecer las vigas del túnel por el cual transitaban los mineros para extraer el carbón. Como yo, fuimos varios en trabajar en esta misión y conocemos perfectamente la manera de hacer estructuras que pueden ser seguras para el ser humano”.

El próximo domingo seguimos con esta historia.

“No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita"

San Agustín

Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!

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