ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Por los caminos del Señor

Imagen
Fecha Publicación: 20/01/2024 - 20:00
Escucha esta nota

Hola… Cuenta la historia que un día un discípulo le preguntó a su maestro, cómo es posible que usted ante situaciones complicadas y difíciles de la vida, aunque no se puedan resolver, siempre diga esta frase: “Está bien, todo está bien”.

El maestro sonrió, se mantuvo unos minutos en silencio y mirando con serenidad a su discípulo le dijo: “Es que cuando todo está bien, está bien”.

Sin embargo, el discípulo le hizo una re pregunta a su maestro, pero uno nunca puede decir que todas las cosas están bien, hay momentos en que todo se nos cruza y perdemos nuestro equilibrio emocional, otras veces hay personas con las que nos encontramos en la vida que logran desequilibrarnos por sus durezas o por sus malas intenciones, sin embargo, dijo el discípulo, veo que para usted siempre todo está bien, aún en los momentos más complicados de su vida.

El maestro le respondió: “Querido alumno, cuando no puedo solucionar una situación en el exterior, la resuelvo en mi interior, cambiando de actitud hacia esa circunstancia. Simplemente cambio o corrijo todas esas cosas que dependen de mí, y las cosas que no puedo cambiar, las acepto y me adapto a esa circunstancia.

Ten en cuenta que no existe ningún ser humano que pueda controlar todos los escenarios o situaciones externas que se le presentan, pero sí puede aprender a controlar su actitud y sus emociones ante las mismas. Por ello, para mí todo está bien desde el momento en que yo controlo mi mundo interior, en principio siendo flexible ante hechos que en un momento dado no comprenda por qué pasan y desde esa tranquilidad interior con serenidad y prudencia contestar en su momento de la mejor manera”.

Dejamos al maestro y al alumno, sin perder de vista la lección que nos han dejado y reconocer que nuestra vida moderna nos lleva a veces a respuestas muy rápidas, fruto de circunstancias que para una persona de mi edad en su momento no existían, como WhatsApp, TikTok, Instagram, Facebook, X…

Todo ello es de una inmediatez maravillosa pero peligrosa, necesitamos tiempo para reflexionar y crear espacios de intimidad e interioridad que nos hagan ver la vida de manera diferente.
No digo que tiempos pasados fueron mejores, simplemente digo que lo bueno del ayer puede ser bueno hoy.
Recordamos en esta historia la frase agustiniana:

“CONÓCETE, ACÉPTATE Y SUPÉRATE”.

Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!

Contáctanos en Facebook: Padre Pablo

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.