Por los caminos del Señor
Hola… No porque pasen los años y recorramos las diversas etapas de la vida se nos puede olvidar aquella etapa en la cual, para muchos de nosotros era un gran placer escuchar las fábulas que principalmente narraban la vida y los milagros de los animalitos más cercanos a nosotros, quienes cobraban vida y al final de la historia nos dejaba una moraleja o una interesante reflexión que nos podía servir para descubrir los secretos de la vida.
La recuerdo perfectamente, en una casa en el campo, una familia vivía en total armonía, todo era tranquilidad y buen entendimiento. En el sótano de la casa, vivía una familia de ratones felices y contentos, quienes jugaban y se divertían sin miedos ni sobresaltos. Así pasó un buen tiempo, hasta que un día apareció un gato en el lugar, que como sabemos tienen especial predilección por comer ratones. Aquella paz y tranquilidad con la que vivieron los ratones, se vio interrumpida bruscamente. No salían de la guarida por un miedo natural a que el gato los comiese, que además era enorme, fuerte y con mucho apetito. La vida cambió drásticamente para los ratones, se reunieron en una asamblea en su guarida, pidiendo ideas para poder cuidarse y no ser víctimas de la voracidad del gato. ¿Qué podemos hacer? –preguntó el ratón mayor del grupo. Todos se quedaron en silencio hasta que uno mencionó tener la solución, a lo que el ratón mayor dijo: Exponga su idea por favor. Este dijo: Señores ratones, tengo una idea muy buena, lo primero que debemos hacer es comprar un cascabel, lo segundo es ponérselo en el cuello al gato y con ello el cascabel sonará mientras el gato se mueva, dándonos la tranquilidad de saber por dónde anda, así no correremos el peligro de terminar en sus fauces. Expuesta la idea, los ratones aplaudieron, uno por uno fue expresando su conformidad y pidieron que se comprara un cascabel. El ratón anciano estaba en silencio y pidió la palabra: ¿Quién de ustedes le pone el cascabel al gato? Todos se quedaron mudos y cada uno decía “Yo no voy hacerlo”, porque sabían el peligro que estaban corriendo. La asamblea continuó y hasta el día de hoy ninguno de los ratones puede dar la respuesta de quién le pondrá el cascabel al gato.
En la vida de los humanos, es posible que muchos de nosotros hayamos dado o escuchado ideas brillantes, pero el problema es cómo poder llevarlas a efecto sin contar con las dificultades que puedan aparecer en el camino. Por hoy llegamos hasta aquí.
“En tu trabajo eres uno más, en tu hogar eres único”
Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!
Contáctanos en el canal YouTube: @Padre Pablo
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.