ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Por Expreso

Fecha Publicación: 04/02/2020 - 21:50
Escucha esta nota

A punto de seguir con disquisiciones –o, tal vez, divagaciones- sobre el complejo resultado de las últimas elecciones legislativas, la portada de EXPRESO denunciando que el “Gobierno usa a la Fiscalía, PJ y Policía” para intimidar al diario y “que no podrán callarnos”, obliga a cambiar los renglones por más de un motivo.

Primero, por una elemental obligación de solidaridad. Desde hace unos quince años EXPRESO acoge nuestros borrones que no necesariamente comparten su línea editorial y que confirma, ayer como hoy, la política pluralista y democrática que promueve el periódico, sin duda el más independiente de la llamada “prensa grande”. Jamás fuimos objeto de censura o rectificación salvo por alguna errata distraída que se nos pasara.

Segundo, los hechos denunciados no son poca cosa y si el sistema de justicia (fiscales y jueces) son los únicos responsables del torpe desaguisado o si, también, la mano del Gobierno movió de alguna manera los obscuros hilos, no solo resulta un flagrante abuso de autoridad sino que lindaría con un atentado contra el derecho a las libertades de información, opinión, expresión y prensa. No hay que ser muy perspicaz para concluir que una simple diligencia de allanamiento de la vivienda de la Editora de Política de EXPRESO con el fin de obtener el video de su cámara de seguridad –que, insólitamente, se pudo conseguir de la cámara de videovigilancia instalada en la vía pública-, requiriese la actuación de dos fiscales y alrededor de cuarenta policías de diversos escuadrones. Eso aquí y en la Conchinchina huele a intimidación y de poco sirve que entre los actores del atropello le tiren la pelota al mandato judicial. Este aparatoso y desproporcionado “megaoperativo” no es casual ni inocente.

Terminamos. Ojalá para cuando se publiquen estas líneas, el Régimen y los órganos de justicia hayan deslindado o aclarado satisfactoriamente esta arbitrariedad que daña el Estado Constitucional y Democrático de Derecho que demanda el país. Cuando se atenta contra la libertad de prensa y de opinión de un medio de comunicación, todas las demás libertades públicas quedan en riesgo y eso ya lo hemos vivido y repudiado en el pasado. ¡AMEN!