Policía municipal: más patrullaje para nuestra ciudad
La idea de la creación de una Policía Municipal nace como una alternativa a la creciente ola de criminalidad las principales ciudades y está basada en el concepto que una policía local permite un mayor acercamiento a las necesidades de la comunidad y debido a su categoría de policía tendría algunas de las atribuciones propias a la Policía Nacional. Entre sus facultades estarían la prevención de delitos menores; el arresto ciudadano en casos de flagrancia; control de tránsito, y lógicamente el patrullaje constante que, al realizarse dentro de la jurisdicción de la municipalidad, permitiría mayor cobertura y presencia y que debidamente equipados hasta con arma de fuego, sería un excelente medio de disuadir a los delincuentes a no cometer sus fechorías.
La Policía Municipal reemplazaría al actual serenazgo que cumplen una misión importante y reconocida, pero su accionar carece de elementos importantes para la ejecución de sus funciones. Hay que recordar que el servicio de serenazgo nace como una respuesta a la falta de seguridad local generada por el repliegue policial a sus unidades (comisarias, destacamentos, bases, etc.) como consecuencia de las acciones terroristas en la época de los 80 y 90. La falta de presencia policial en las calles generó un incremento en los niveles delictivos, tanto del lado del crimen común como de grupos subversivos. A falta de esta presencia policial, algunos municipios propusieron tomar acción y crearon los primeros serenazgos.
La falta de entrenamiento en las áreas de prevención o patrullaje pone en riesgo la seguridad de la ciudadanía o del mismo sereno. Sus entrenamientos, que si bien es cierto han mejorado en los últimos años, en la mayoría de casos, están limitados a unas cuantas horas de teoría y unas pocas horas de práctica. El proceso de selección es otra área que debería ser mejorada ya que muchos serenos carecen de las cualidades necesarias para, con eficacia, cumplir un rol de controlador o regulador de actos que atentan contra la seguridad.
Es irresponsable que serenos, que en muchos casos nunca han tenido experiencia en el campo de la seguridad pública, se les vea participando de persecuciones a vehículos o enfrentándose a sujetos armados. Este tipo de intervenciones son consideradas de alto riesgo y requiere de personal altamente capacitado para que sean ejecutadas de forma eficaz. Es claro que el valor de estos serenos es reconocible, pero cuando se pone en riesgo la vida de ciudadanos o de los mismos serenos, no podemos depender únicamente de su valor a enfrentarse a una situación difícil, sino de planeamientos tácticos ya practicados por policías con experiencia.
Las deficiencias del actual serenazgo, serían superadas con la creación de la Policía Municipal debidamente capacitada y con las facultades ya señaladas, permitiría a la Policía Nacional contar con mayor cantidad de elementos dedicados a la persecución de delitos mayores.
La Policía Municipal ha sido adoptada en muchos países de la región y de otros continentes con excelentes resultados; por lo que estoy convencido que esta será una de las formas más eficientes de enfrentar a la ola de criminalidad en nuestra ciudad y desde esta tribuna trataremos de ahondar más adelante, sobre su funcionamiento y beneficios para nuestra comunidad.
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