Persona-animal: Gestión de ética

La Declaración de Nueva York sobre la Consciencia Animal firmada el 19 de abril de 2024 por un grupo de eminentes miembros de las comunidades científica y filosófica, destaca la creciente evidencia científica que sugiere la posibilidad de que todos los animales vertebrados y muchos invertebrados sean conscientes y capaces de experimentar el mundo de una manera subjetiva. Comportamientos como el aprendizaje, la planificación, la resolución de problemas sugieren que las mentes de los animales invertebrados son más complejas de lo que se suele creer. Estos hallazgos prueban que es muy posible que la capacidad de sufrir y experimentar bienestar se extienda a la gran mayoría de animales.

Biocentrismo

Una de las posiciones más conocidos dentro de la ética ambiental, sostiene que deberíamos respetar todas las formas de vida, este concepto es aceptable pero no enfoca la suficiente motivación para acreditar la sintiéncia y la moral en los animales, el biocentrismo es demasiado exigente. El criterio de estar vivo es satisfecho no solamente por los animales y las plantas, sino también por las bacterias y otros microorganismos. Por lo tanto, los conflictos de intereses entre todas las diferentes formas de vida serían permanentes, pues da pie a colocar este concepto como un subordinado del antropocentrismo, de tal forma que estaríamos actuando en contra de una deliberación moral que defendemos tanto para animales invertebrados o animales de compañía u otras especies.

Según la SEFA (Sociedad Española de Filosofía Analítica), nos gráfica el concepto de esta reflexión hacia el respeto de la vida animal dentro de la Ética, acerca de la ampliación de la consideración moral a diferentes seres humanos, independientemente de factores irrelevantes como el género, color de piel, orientación sexual, complejidad cognitiva, etc. Según una gran parte de quienes trabajan en el ámbito de la ética animal, esto debería ocurrir también en el caso de los individuos sintientes, pues surgiría el debate con los defensores del antropocentrismo.

Gestión de ética (personal-animal)

En buena cuenta, la humanidad se ha beneficiado a lo largo de la historia del uso de los animales en distintas formas, en los últimos 10 años, surge la necesidad de saber si estamos gestionando o evadiendo la ética animal. La mejor prueba es la ciencia y por añadidura la gran cantidad de publicaciones científicas e investigaciones que abordan la llamada ética animal.

Para aplicar la ética antes de realizar un recorrido amplio por todos los cuestionamientos éticos y filosóficos que han aparecido desde entonces principalmente en el ámbito académico, debemos iniciar por auto-evaluarnos, también desde los movimientos sociales y políticos en torno a la ética animal. Analizar las cuestiones como posibles capacidades cognitivas de las distintas especies y su grado de sofisticación. Plasmar una aproximación a la cuestión desde las diversas teorías éticas.

Y, por último, evaluar su aplicación práctica a los temas más coyunturales en la relación entre humanos y animales, en su interacción con la vida libre de estos, integrando elementos de ética ambiental y midiendo su susceptible protección e integración como sujetos legales y políticos en los sistemas de derecho.

“Sin biodiversidad no hay vida, sin ética tampoco”.

@heycan.feijoo_abogada

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