Pedro Cateriano, ¿héroe o villano?
Nadie es bueno ciento por ciento ni absolutamente malo. Las personas no somos perfectas pero como dice la chica de Batman, “no eres quien dices que eres, tus actos son los que te definen”. En concreto ocurre que Pedro Cateriano, flamante presidente del Consejo de Ministros, en reemplazo de un Vicente Zeballos que hace tiempo debió dejar el premierato, aparece nuevamente en los salones palaciegos, esta vez poniendo el pecho y mostrando los cachetes en provecho de la gestión de Martín Vizcarra.
A Pedro Cateriano lo recordamos a inicios de los años noventa, por supuesto bisoño y juvenil, integrando el equipo de campaña del fundador del Movimiento Libertad, Mario Vargas Llosa, época de mayor contenido en la política y de debates ideológicos, tal como le gustaba entonces al laureado novelista.
Pero tiempo después, cuando tuve que entrevistarlo por un tema noticioso equis y tratarlo personalmente, al parecer Pedro Cateriano simulaba como si se hubiera olvidado de la política y ocupaba el directorio en un banco con sede en la Av. Ricardo Palma (Miraflores); así que mi impresión fue otra a la que trasuntaba el otrora joven político libertario. Él ya no era ese idealista afiebrado por el liberalismo de Revel, ni un ideólogo vargasllosiano en combate dialéctico frente al estatismo socialista o el comunismo leninista.
Es decir, afloró su verdadera personalidad, la de un militante del pragmatismo duro, al punto que se ha vuelto daltónico e incapaz de diferenciar colores políticos, todo eso si de cuestiones del poder se trata, salvo una característica muy suya que todavía conserva y es la de mantener una estrecha relación con el autor de “La casa verde”, acaso su mentor, pero ambos siempre unidos por el cordón umbilical del resentimiento contra el fujimorismo que los derrotó en las ánforas junto al Fredemo. Así, a Pedro lo mismo le dio ser parte del Ejecutivo del corrupto Toledo o de los hoy procesados Ollanta y Nadine, como ahora el ser partícipe de la gestión vizcarrista, sobre la cual deberá haber una amplia y seria investigación después del 28 de julio de 2021.
Por supuesto no faltarán aquellos que lo catalogan ambivalentemente de bombero e incendiario.
