Operativo rescate animal-municipios

La gestión municipal dentro de la normativa referente al derecho animal cada vez declina más, puesto que, en la sociedad moderna, la protección y el bienestar de los animales se han convertido en cuestiones de creciente preocupación y debate. La Ley de Bienestar Animal busca establecer un marco legal que garantice la protección adecuada de los animales contra el abuso y la negligencia. Sin embargo, a pesar de tener vigente esta ley y la creciente sensibilización social, la realidad en muchos municipios de Perú difiere bastante de cumplir con sus principios fundamentales. La falta de interés por parte de las autoridades locales, ha llevado a un incumplimiento sistemático de los imperativos legales, poniendo en entredicho no solo la protección efectiva de los animales, sino también destruyendo la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
Una casuística reciente refiere a los actos de crueldad animal que se difundieron en redes sociales donde apararece un hombre que golpea de forma recurrente a sus tres animales, con una hebilla de correa, patadas, manotazos, actos que crean una conmoción en los ciudadanos, los mismos que esperaron una inmediata acción por parte de la Municipalidad de Surco, sin embargo, pese a los videos que son material de evidencia, dejan a su suerte a estos tres animales de compañía, Yango, Kyra y Argus, quienes esperaban que exista una persona empática y diligente que los saquen del infierno que vivían en casa de su tutor, de nombre Kurt Woll de la Peña, a quien se ve a la fecha impartiendo clases de Muay thai en redes sociales, bastante tranquilo, a sabiendas de tener una denuncia de 11 personas contra el. La etapa investigatoria continúa, la fiscalía está realizando su trabajo, sin embargo, se espera mayor celeridad. Se debe accionar y gestionar la dura tarea que fue sencilla de operar si hubiera ejercido conocimiento, gestión operativa, coordinación con la PNP, comunicación previa con la fiscalía de turno, desafortunadamente, no gestionó ninguna el municipio mencionado. La ecuación a tener en cuenta es la falta de interés político, que no viene más que a agravar esta situación. En algunos casos, las medidas de protección y bienestar animal no se perciben como prioritarias en la agenda municipal, relegándolas a un segundo plano. Esta desatención no solo refleja una valoración deficiente de las necesidades de los seres más vulnerables, sino que también subraya una falta de voluntad para cumplir con las obligaciones y legales establecidas, estos factores crean un escenario donde los municipios, a menudo, buscan la ruta de menor resistencia, trasladando la responsabilidad del cuidado animal a los ciudadanos, aprovechándose del desconocimiento y buena fe de los mismos. Esta transferencia de responsabilidades no solo es contraria a la ley, sino que también pone en evidencia un aprovechamiento injusto de las partes más débiles de la sociedad.

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