¿Nos sentimos?

¿Sabías que el corazón es el segundo cerebro? Tiene células parecidas a las neuronas, ellas almacenan información y las comparte, es el lugar donde se aloja el alma, nosotros los maestros de yoga lo conocemos como la “Silla del alma”.

Dicho esto, puedes recordar cuántas veces has dicho que tu corazón ya no va a sentir más, ¡por una decepción amorosa ya no vas a sentir!, te endureces y bloqueas este punto tan importante en el cuerpo.

Hoy te dedico con cariño estas líneas, ya que, cuando sentimos por alguien y lo compartimos desde la nobleza y la esencia del amor, encendemos esa chispa en el otro de energía transformadora.

Te invito a que te sientas, percibas tu entorno a través de él, pero lo más importante es que vas a empezar a sanarte, tú mismo… ¡conociéndote! ¿Este es el punto de inicio que tanto me preguntas? ¿Por dónde empiezo el cambio Zu? Cuando me siento desanimado, frustrado o no sientes con energía suficiente en el día, empecemos por un espacio de reflexión de reconexión, quiero decirte: no le temas a la soledad en ese momento dado, porque es como tenerte miedo a ti mismo, si estás en esta etapa, pues iniciemos el viaje interno de conocerse.

¿Empecemos, me dejas ser tu guía hoy?

Respira suavemente pero profundo… suave y amorosamente, auto indágate, ¡si pregúntate!

¿Quién soy?, ¿Qué emociones son las qué siento? ¿Dónde se alojan? ¿Qué aspecto tienen?

No vayas a pelear con lo que aparece, solo reconócete, escanea lo que tiene tu cuerpo, y donde se aloja el bloqueo, déjalo fluir con la respiración y la música, también es el momento de sentirte puedes hacer deporte, pero en conciencia para transformar el bloqueo.

¡Pero no dejes de sentir!

Es el lugar por donde empieza tu autosanación, de conocerse para salir de esos momentos difíciles y que ellos no se queden depositados en ti, porque el sufrimiento se aloja en el cuerpo y muchas veces crea enfermedades que nos hacen cambiar la vida completamente, para un volver a nacer.

Hoy me motiva a escribir estas líneas, un amigo me contó que sus exámenes salieron mal y que no habían salido bien, ¡pensé que no lo habían promovido en el trabajo! Solo fue el primer pensamiento, después escuché que tenía cáncer, automáticamente le dije que había sido producto de todas las malas situaciones que vivió, se quedó sin trabajo en pandemia, tenía una relación muy dañina y justo nos conocimos cuando salió de ello, contándome como coach.

Cito esta experiencia para darles a conocer que aún en los momentos de sufrimiento no debemos de dejar de sentirnos, ¡en el bloqueo energético y emocional muy frecuentemente aparece en el cuerpo estos registros de impacto como es una enfermedad, en otra perspectiva es un llamado del cuerpo al cambio!, un llamado de sanación en todos los aspectos.

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