No permitamos el regreso del imperio caviar. ¡Vacancia o vacancia!

No creo en las moderaciones exprés. Igual, Castillo debe estar desesperado ante la presión de la calle, la hégira de capitales, la descontrolada subida de precios, la angustia de las ollas populares: el hambre es una bomba de tiempo para cualquier gobierno, multiplica exponencialmente su debilidad.
La designación de Óscar Maúrtua como canciller, quien ya era voceado para el cargo de Embajador en Washington, formaría parte de una estrategia para conseguir la confianza. Sin embargo, un premier Bellido señalando que no le importa lo que Maúrtua piense (respaldó al Grupo de Lima en el 2019) porque se encuentra obligado a seguir las directivas planteadas por su antecesor, vale decir, o te alineas o te vas, hace que esta ponderada designación pierda toda eficacia. Como advierte César Combina, podría ser parte de un montaje para bajar la tensión: “A veces hay que retroceder dos pasos para avanzar uno” - Lenin.
Todo resulta muy confuso pero no me sorprendería que, sin perjuicio del terror que debe tenerle a los más radicales de PL, Castillo decidiera cambiar de hoja de ruta y venderle su alma a la progresía.
Para nadie es sorpresa que los caviares, enemigos acérrimos de Cerrón y a quienes éste último repudia, están desesperados por no perder sus cuotas de poder. Fujimori les abrió la puerta (la CAJ integrada por García Sayán trabajó en el proyecto de reforma judicial) pero su verdadera fuerza se manifestó con el gobierno de Paniagua. Están enquistados en lo más profundo del aparato público. Gracias a Vizcarra, son los que imparten justicia en el Perú. Además, son dueños de la academia, la cultura, las becas, subvenciones, consultorías y la deseada FIL de Guadalajara –el encuentro literario más importante en idioma español- donde este año el Perú es el país invitado de honor. 60 privilegiados elegidos por el exministro Neyra asistirán generosamente financiados por nuestros impuestos, salvo que se cumplan las amenazas de poda de Ciro Gálvez. Eso ya les resultaría insoportable.
El fiscal Vela Barba se ha mantenido callado después de su vertiginoso roadshow televisivo en el que declaró que Cerrón estaba en la cúspide de la organización criminal de lavado de activos. Fue una demostración de fuerza suficiente para advertirle a Castillo que podría seguir la misma suerte. La tesis de que ignora el origen de los fondos de campaña es insostenible, así como que únicamente con las contribuciones de sus partidarios se ha financiado la compra del local en Breña, y las marchas y prebendas post electorales. ¿Le tendrá más miedo a la persecución judicial que a las acusaciones de disidencia?
PL no se va a quedar de brazos cruzados. Los bonos Yanapay no serán suficientes para calmar los ánimos y la Izquierda sin duda hará movilizaciones a nivel nacional de ronderos, sindicatos, campesinos y los infaltables mercenarios violentos que aseguran la victimización. Habrá un duro enfrentamiento, aún más inestabilidad y los caviares son garantía de nada.
Pase lo que pase, Castillo sigue siendo de Izquierda radical, “hermano” de Evo, vinculado al Movadef, y con amigos como el impresentable filoterrorista Íber Maraví. No hay espacio para negociar. Debe negarse la confianza a cualquier gabinete de este gobierno e inmediatamente después presentar una moción de vacancia en su contra y una sucesiva contra Dina Boluarte. Es la única salida.

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