Mano firme y coraje para salir del hoyo

¿Por qué el ministro Contreras dio un mensaje tan negativo? ¿Solo porque Moody’s declaró que el Perú estaba en recesión y salió en la portada de Gestión? ¿Qué autoridad especial tiene Moody’s que no tengan los muchísimos economistas prestigiosos que lo anunciaban desde hace meses refutando el falso optimismo del gobierno? El consumo de las familias peruanas se ha venido reduciendo visiblemente, la recesión era obvia sin embargo, pienso que solo debió reconocerla de la mano de un paquete de medidas muy eficientes para combatirla. Inadmisible que nos haga creer que la aprobación de este crédito suplementario y luego del DU que destina mayores fondos para combatir el Fenómeno del Niño, nos hará salir de la recesión y constituirá un impulso de cinco puntos al PBI.
A más inri, el PM asegura que la recesión es puntual, pero mitigable. Toda recesión puede controlarse y reducirse, eso nadie lo discute, la gran pregunta es si este gobierno está preparado y tiene la receta para hacerlo. El dinero es siempre esencial, pero en el Perú no lo es todo para salir del hoyo. Anuncian la distribución de sumas millonarias como el gran paliativo, pero cuanto de ese dinero realmente llegará a su destino. Se devuelven millones al Tesoro Público por la ineficiencia y corrupción de las autoridades. Además, y según el propio Contreras, una suma muy grande se destinará a dar bonos al sector público (negociación colectiva, salud y el Poder Judicial), el gasto corriente de un Estado elefantiásico que no deja de crecer y que nadie se atreve a tocar. Hay que hacer reformas estructurales, empezando por achicarlo.

El pasado viernes se publicó un informe especial en el prestigioso diario FT denominado: “Invirtiendo en el Perú” que incluye una interesante entrevista al ministro Otárola. Ofrece que su gobierno desbloqueará los multimillonarios proyectos mineros que ayudarán a atraer la inversión extranjera. Me pregunto: ¿Cómo y cuándo? Parecería que en el MINEM tenemos a un enemigo que se resisten a remover. No solo no ha movido un dedo para eliminar la licencia previa a las actividades de exploración que es una traba inmensa, sino que hoy es el gran promotor para reabrir el Registro Integral de Formalización Minera, una pésima señal para el inversionista y la industria.
El PM tambien indicó que están reuniéndose con inversionistas internacionales, pero las palabras se las lleva el viento. No pueden ir por el mundo vendiendo una realidad que no existe. Tienen que dar muestras concretas y visibles. Muchas de las soluciones están puestas sobre la mesa, lo que necesitan es jugársela con coraje y mano firme, al mejor estilo de “Y que Dios nos ayude” de Juan Carlos Hurtado Miller.
Por otro lado, el escenario laboral sigue siendo muy costoso y complejo. Recordemos la Agenda 19, el proyecto laboral de Perú Libre y el exministro del Movadef Iber Maraví: se prohibió la tercerización laboral –hoy en suspenso como consecuencia de una resolución del Indecopi-, se fortalecieron las negociaciones colectivas y se liberalizo el derecho a la huelga. Un Ejecutivo que no se atreve a derogar estas nefastas normas no está dando un buen mensaje a la inversión.
Necesitamos una normativa laboral más flexible y revisar los costos laborales no salariales que ascienden desde un 26% para las microempresas hasta 60% para las medianas y grandes entidades. Es el mayor disuasivo de la informalidad, carísimo incorporarlos en planilla. Además, el ministro Maurate no puede hablar de crecimiento de la remuneración mínima cuando la productividad está en el suelo. Si decidieran subirla sería totalmente arbitrario y populista, como siempre. La propuesta de periodicidad anual es un gravísimo error.
Mientras tanto, el calendario sigue contando días y el gobierno está contra la pared, tiene que hacer que las cosas sucedan

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