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Manipulables

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Fecha Publicación: 22/07/2019 - 21:00
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Quien domina al público, domina la creencia. La mayoría en redes comparte el oligopolio de esa verdad que nunca ponemos en cuestión. Nadie pregunta, más fácil es asumir y en la escasez del pensamiento crítico anida la manipulación.

Luis Ramos asesinó al niño hallado en la fosa de la bajada de playas”, “Ramos mató y violó con crueldad a Jacinto Salazar”, “Luis Ramos, el monstruo de la bajada, es el criminal”, “Una cocinera vio a Ramos con el niño a la medianoche”… Lo dicen los medios, las redes lo multiplican. Asumamos que Ramos es inocente, pero ya la masa lo fichó. Bien decía Goebbels del efecto de las mentiras repetidas. Los monstruos no están en la intemperie, nos habitan, fabrican inquisiciones laicas. Quien domina al público, domina la creencia.

La mayoría en redes comparte el oligopolio de esa verdad que nunca ponemos en cuestión. Nadie pregunta, más fácil es asumir y en la escasez del pensamiento crítico anida la manipulación. No se trata de la cultura, a Hitler le fue fácil sembrar en un educado pueblo alemán el odio a los judíos. Orson Welles hizo creer con su portentosa voz que la Tierra estaba siendo invadida por extraterrestres. Ocurrió en octubre de 1938 desde una radio de CBS. “(…) Señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo. Alguien... o algo.

Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos (…)”. Doce millones de personas escucharon aquella voz que solo interpretaba a uno de los personajes de “La guerra de los mundos” de H.G Wells. Ficción, mentira… creencia. Suicidios, caos, vías colapsadas. Todos tienden a creer lo que les dicen por “cómo” se los dicen.

Nada peor que el dominio de una fuente y la rala diversidad en una sociedad dócil al odio, no al amor, y nada más peligroso que una sociedad que gusta reconfirmar sus prejuicios antes que ponerlos a prueba. Si Orson Welles pudo lo difícil, ¿te será complicado lo fácil? El cerebro se adapta más a lo que ya cree que a lo que lo lleve a analizar y más si la “pepa” tiene algo de morbo o maldad.

“Las noticias basadas en el miedo se propagan seis veces más rápido que las reales”, dice Rosa Montero. Imagine el impacto, ¿cuánta gente lee y republica en redes? El miedo a los judíos, a los extranjeros, a un político, a una idea, monta enemigos sin detenerse en lo cierto. La gente no se pierde en detalles, recoge el conjunto, la letra grande. La verdad es responsabilidad, solo que pocos tienen el coraje de ponerla a flote.