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Maduro non grato

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Fecha Publicación: 13/02/2024 - 22:00
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En pocos meses se conmemorará el Bicentenario de las históricas Batallas de Junín y luego de Ayacucho que sellaron definitivamente la Independencia del Subcontinente Sudamericano del Imperio Español. Por supuesto, existe una Comisión Nacional encargada de las actividades celebratorias aunque, la verdad, poco se le escucha.
En fin, más allá de lo que se hace o no, el debate al respecto está servido a raíz de la insólita intromisión del Gobernador Regional de Junín, quien pretende como anfitrión de las Pampas del mismo nombre donde se desarrolló el primer combate, invitar a la celebración al dictador Nicolás Maduro. Pruebas de la inaceptable injerencia en terrenos de Torre Tagle es el anuncio en la cuenta de facebook de la Gobernación de que “nuestro gobernador se reunió con el Embajador de Venezuela (sic)… para coordinar un viaje e invitar directamente al presidente venezolano a unirse a la celebración (…)”; y, después, la declaración del susodicho afirmando muy pancho que así sea un dictador “no podemos juzgar a toda la población”(¿?). Lo sorprendente, es que a pesar del inaceptable entrometimiento el Premier Otárola se ha limitado a manifestar que “no se ha decidido a quiénes invitar” y a tratar, para variar, de minimizar el asunto.

Se sabe que la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso citaría al Canciller y al Gobernador de marras y, esperemos, que la situación quede claramente definida. Conforme a la Constitución el Presidente de la República dirige la política exterior y las relaciones internacionales; es decir, la decisión sobre la dichosa invitación es exclusiva del Ejecutivo y nadie más tiene vela en el entierro. Ahora, es innegable –prácticamente una obviedad–, que si las circunstancias fuesen otras, la República de Bolívar debiera estar representada por todo lo alto en este magno acontecimiento. Sin embargo, la coyuntura no es normal estando la relación bilateral en un bajo nivel y siendo el mandón del Palacio de Miraflores un impresentable allá y aquí. Así que, confiemos que este indeciso Gobierno tome la decisión más acertada. Y si pide algún consejo, aunque fuere de un conejo, ya que no puede invitarse al Libertador, que venga la demócrata María Corina Machado. ¡AMÉN!

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