¿A los caviares? Todo mi desprecio

Una vergüenza que todos los programas dominicales le dediquen un minuto a la cirugía plástica de Boluarte. ¿Qué nos aporta conocer detalles de su rinoplastia? Es muy torpe, una pésima presidente, con un penoso 5% de aprobación, pero no va a renunciar. Los medios solo quieren rating, pero en ese juego de destrucción, los únicos ganadores son los caviares. Boluarte no tiene plan B, el día que se acabe su mandato va a terminar tras las rejas y sus enemigos no van a parar hasta lograrlo. ¿Algún país querrá darle asilo político? Es riesgoso, le duraría lo que el gobierno que se lo concede, sin perjuicio que tendría que buscar alguno que la reciba y no tenga Convenio de Extradición con el Perú. ¿Y de que viviría? Pareciera que su futuro es absolutamente negro y también el nuestro, sino se toman medidas inmediatas.
Aunque nos disguste: (i) Tenemos que respaldar a Boluarte hasta el 2026. No se pueden adelantar los comicios con estas autoridades electorales; (ii) Las empresas tienen que dejar de lado su cobardía y no colocarle publicidad a medios traidores como La República. ¿Tanto les cuesta entender que le dan de comer al enemigo? (iii) La derecha tiene que unirse. Si en las próximas elecciones tenemos 40 candidatos simultáneamente a la presidencia y al Senado, será una costosa payasada. No lo podemos permitir.
Salieron las cifras alarmantes del aumento de la pobreza. Todos escandalizados como si fuera algo nuevo e imprevisible, cuando permanentemente hay señales de alerta de especialistas, desafortunadamente el gobierno siempre prefiere mirar de costado. En octubre del 2022, Máximo Torero, representante de la FAO levantó la voz para señalar que más de la mitad de los peruanos estaba con inseguridad alimentaria, gravísima consecuencia de la pandemia y del pésimo manejo de las cuarentenas por parte de Vizcarra. Se ha elevado la anemia y la desnutrición crónica; el aumento de programas sociales ayuda, pero ni de lejos es la solución. El mismo 7 de diciembre cuando Boluarte accedió al poder ofreció “seguir acortando las brechas de la pobreza y el desarrollo”. ¿Qué ha hecho si solo retrocedimos?
El MIDIS no es el responsable de esta creciente miseria, a pesar de que nuestros lúcidos parlamentarios quieran interpelar al ministro porque alguna cabeza tiene que rodar. La pobreza es un tema multidimensional: acceso a vivienda, agua, salud, educación, pero sobretodo alimentación. Al MEF no se le escucha. Estos son los asuntos que deberían priorizarse en la agenda nacional pero la prensa los toca en forma esporádica, no hay un seguimiento a conciencia. Por ejemplo, recién después de tres años se ha promulgado el reglamento de la fortificación del arroz con hierro, sin embargo, solo será obligatorio para los programas sociales que utilizan un volumen mínimo, cuando la obligación debió ser extensiva a todo tipo de arroz y punto. No cambia el sabor y es un excelente mecanismo de disminución de la anemia. ¿Cuántos lobbies se habrán hecho ante el MINSA para sacarle la vuelta a la ley?
Desprecio muchas cosas de los caviares pero hay dos, que son imperdonables: Sus odios sibilinos y su lucha por el poder han tomado por asalto toda la escena nacional y el pueblo, al que dicen cuidar y proteger, es el último de sus intereses, está cada día más abandonado y empobrecido. Con sus absurdas denuncias ante la CIDH, amenazas y persecuciones fiscales y judiciales, han logrado de que nadie se atreva a tomar decisiones para poner orden en el país. La PNP tiene temor a enfrentarse a la delincuencia; el gobierno tiene miedo a mandar al ejército para combatir con fuerza y rigor todas las actividades ilegales (minería, madera, trata de personas, narcotráfico) porque los caviares, estos seres ruines que se han apoderado de nuestras instituciones, victimizan a los criminales. No podemos seguir de espectadores, asumamos responsabilidades.

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