Lima la más golpeada

El crimen no para en el país. Sigue en aumento, pese al esfuerzo que dice desplegar la Policía. No hay hora en que no nos sorprenda un nuevo asesinato en cualquier punto de la ciudad. La prensa se encarga de recordarnos que vivimos en una jungla donde la muerte por manos asesinas se ha normalizado. Las estadísticas muestran líneas en ascenso, mientras el gobierno y la clase política parecen mirar de soslayo esta dura realidad.
El Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) acaba de señalar que, en lo que va del año, más de 1,600 homicidios fueron registrados en todo el territorio, siendo Lima la ciudad con más casos, seguida por La Libertad y el Callao. Según registros policiales y del propio Sinadef, la mayoría de estos crímenes se ejecutaron bajo la modalidad del sicariato, que mezcla ajuste de cuentas, venganza y disputas por el control del tráfico de drogas o cobro de cupos.
Lamentablemente, esta modalidad ha crecido al extremo de que la delincuencia no tiene reparos en jalar el gatillo con total impunidad y hasta provocación a la autoridad, que, a juzgar por los hechos, se muestra casi inexistente o muy débil, a ojos de una población que reclama resultados y mayor firmeza en esta desigual lucha.
El exministro del Interior, Cluber Aliaga, lo explica así: “La Policía no tiene la capacidad para investigar y capturar a todos los actores de crímenes. O sea, los delincuentes sienten que pueden actuar con cierta impunidad y eso hace que el número de homicidios crezca”. Mientras tanto, “los actos de extorsión, sicariato y otros delitos continúan registrándose en el Perú de manera alarmante, lo que ha llevado a ciudadanos a pedir cambios urgentes en la legislación”, se lee en este diario.
Hace poco, el Ejecutivo promulgó una ley que incorpora el delito de “criminalidad sistemática” al Código Penal y lo castiga con cadena perpetua. Sin embargo, especialistas advierten que “la norma no es clara y no será la solución al problema”, según señala Expreso.
Entretanto, “el Perú se desangra cada día, por medio de atentados a transportistas, emprendedores, transeúntes e incluso niños. Solo esta semana, extorsionadores atacaron a balazos a cuatro choferes de bus y a un mototaxista, en su consigna por obtener cupos”, refiere el medio.
La nueva ley, que busca sancionar más drásticamente los delitos de sicariato, no necesariamente cumplirá su cometido debido a su ambigüedad. “Han utilizado un condicionante como ‘el usar armas y explosivos que creen un estado de terror o zozobra’. Eso puede permitir que la defensa alegue que los hechos no generaron terror y no se aplique la ley”, señaló Aliaga.
Además, el término “criminalidad sistemática” es nuevo en el Código Penal, lo cual genera desconcierto. La abogada penalista Ada Cruz indicó que la norma debería tener claridad y criterios objetivos para combatir la inseguridad ciudadana. “Se requiere precisar qué significa ‘zozobra o terror’ y establecer parámetros claros”, afirmó.
En medio de este debate, la Policía logró un importante golpe: capturó en Paraguay a Erick Luis Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, buscado por homicidio, extorsión, secuestro y tráfico de armas. Según la policía paraguaya, ofreció un millón de dólares para evitar su detención. Ahora espera ser extraditado al Perú.

Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.