Las malas artes
En todas partes se cuecen habas. Ahora le tocó al partido Alianza para el Progreso, que lidera César Acuña. Un audio filtrado de su conversación con algunos congresistas de su bancada, entre ellos, la ex presidente del congreso, Lady Camones, puso al descubierto el verdadero rostro del político tradicional que, lejos de pensar en el bien común, buscaba el beneficio propio, echando mano de un reprobable populismo, arropado de servicio al pueblo. Esta imprudencia del candidato y dueño de APP le costó el cargo a la expresidenta Camones a solo 42 días de haberlo asumido, fue censurada poco después de conocido dicho audio.
Pero aquí no quedó la cosa. Ya el Ministerio Público intervino. Camones ha sido comprendida en una investigación fiscal junto con César Acuña, el excongresista Luis Valdez y los que resulten responsables, por tráfico de influencias, colusión agravada y peculado doloso, como concurso de delitos. Y el futuro de Acuña, en su pretensión de alcanzar el sillón de gobernador regional en el norte, ha quedado en la nebulosa y en cuidados intensivos, puesto que la propia población que aspira a ser distrito y que Acuña quería lograr este objetivo, para beneficiarse políticamente, lo declaró persona no grata, por la forma cómo pretendió ganar a río revuelto con una legítima aspiración de una población que hace mucho tiempo busca ser elevada a nivel de distrito.
Recordemos que Acuña exigía a Camones gestionar el proyecto de creación del distrito de Alto Trujillo porque eso le aseguraría votos para su candidatura al Gobierno Regional de La Libertad. “Ahorita ese proyecto de Alto Trujillo me va a favorecer a mí. Si eso lo generamos, esta semana tienen que sacar el dictamen de la Comisión de Descentralización y la semana que viene entra al pleno y la siguiente se va Lady y entrega la ley a Trujillo. Aquí estamos acordando lo que es la agenda, la estrategia para ayudarme a mí es que esta semana Lady dice sáquenme el dictamen de este proyecto”, dice el líder de APP en la confianza de estar hablando a sus subordinados en privado. El impacto fue tremendo y, hábilmente, aprovechado por el gobierno que arremetió con fuerza, buscando magullar al candidato que, días antes, se había expresado a favor de la vacancia presidencial.
En este contexto, de ataques y respuestas, de uno y otro lado, se puso en evidencia otro hecho, cuyo protagonista, esta vez, es el presidente Pedro Castillo. La prensa se encargó de recordar que el 12 de mayo, en Palacio de Gobierno, el mandatario prometió dotar de un presupuesto para el tratamiento de los niños con cáncer de cuatro mil 183 millones 700 mil soles y que después se supo que estos niños y sus padres, que habían acudido a la ceremonia pública en Palacio, habían sido engañados. En esa oportunidad, 200 niños fueron llevados a Palacio para escuchar al jefe de estado el ofrecimiento que les hacía. Este hecho generó también reacciones de incomodidad contra el presidente, no sólo de congresistas de la oposición, sino de los mismos padres que se sintieron burlados en sus expectativas. Todos señalaron que dicho dinero no existe. Nunca existió esa suma ofrecida.
La congresista Norma Yarrow de Avanza País logró poner al descubierto esta falsedad oficial. En carta dirigida a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides señaló que “según el Informe N° 0460-2022-EF/50.061, de la Dirección General de Presupuesto Público, del Ministerio de Economía y Finanzas, se precisa que para el Programa Presupuestal de Prevención y Control del Cáncer para el año 2022, se cuenta con el presupuesto de S/ 779.7 millones, de los cuales se tiene un avance de ejecución del 58.1%, y que para el año 2023, se contempla recursos por la suma de S/ 1 048.3 millones”. Por ello, la parlamentaria expresa, ante la fiscalía, su preocupación por la “falsa promesa” del presidente Castillo. Y más frontal, la congresista Patricia Chirinos criticó duramente el mandatario a quien calificó de indolente. “No solo incapaz, sino también indolente. Jugar con la esperanza de los niños para sus fines políticos es cruel e imperdonable. ¿Quién responde por la vida de esos niños con cáncer a quienes Castillo abrazó y les mintió cuando dijo que los iba a ayudar con su tratamiento?”. Qué habremos hecho para padecer tanta maldad e incompetencia.
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