Las cartas de Franz Kafka
Gracias a la edición dirigida por Jordi Llovet y la traducción de Adan Kovacsics, se publicaron las cartas inéditas de Franz Kafka. Todas ellas forman parte del volumen titulado Franz Kafka. Cartas 1900-1914 (Galaxia Gutemberg), que contiene un total de 778 misivas. Este libro reúne una serie de cartas que el autor checo había escrito a diferentes personas: familiares, amigos y editores. Aí también, se pueden encontrar algunas cartas que escribió a sus novias o amantes.
De todas las cartas, se encuentran alrededor de 500 que fueron escritas a Felice Bauer, su primera novia, y a Grete Bloch, amiga de Felice. Así también, se pueden leer las que escribió a los editores Marx Brod, Ernst Rowolth y Kurt Wolff.
Una de las cartas que se ha difundido es la que escribe el 27 de enero de 1904 a su amigo Oskar Pollak, un historiador de arte checo. Entonces Kafka tendría 20 años y responde a una carta de su amigo, donde, en la segunda parte de ella, aprovecha para hablar de la lectura literaria.
Esto ocurre luego de mencionar que acaba de leer “de un tirón” el Diario de Hebbel de cerca de 1,800 páginas, un libro que ofrece un cuadro fascinador e interesante no solo de la evolución interior del poeta Friedrich Hebbel, de sus luchas y aspiraciones, sino también de la vida literaria de su época.
“Pienso que sólo debemos leer libros de los que muerden y pinchan. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un puñetazo en la cara, ¿para qué molestarnos en leerlo? ¿Para que nos haga felices, como dice tu carta? Cielo santo, ¡seríamos igualmente felices si no tuviéramos ningún libro! Los libros que nos hagan felices podríamos escribirlos nosotros mismos, si no nos quedara otro remedio. Lo que necesitamos son libros que nos golpeen como una desgracia dolorosa, como la muerte de alguien a quien queríamos más que a nosotros mismos, libros que nos hagan sentirnos desterrados a los bosques más remotos, lejos de toda presencia humana, algo semejante al suicidio. Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros. Eso es lo que creo”.
En gran medida, más allá de la literatura, el conjunto de cartas muestra un lado poco conocido de su personalidad: la ironía y el humor, así como las vivencias que lo han marcado. Con todo ello, Kafka, en su intimidad, sigue siendo Kafka, ese que conocimos siempre.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.