La salida esperada

Dice un viejo refrán que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, para significar que quien se expone con frecuencia a ocasiones de peligro tarde o temprano quedará atrapado en ellas. Y ocurrió. El ex presidente del Consejo de ministros, Guido Bellido, se vio forzado a presentar su renuncia.

Ha sido, sin duda, un personaje singular y controvertido en un cargo de importancia política como el que se le confió. Dejó el anonimato con el que llegó al Congreso de la República, desde su natal Chumbivilcas en el Cusco, para ganarse las primeras planas de la prensa nacional al declarar sobre temas muy sensibles para la inversión y la estabilidad económica, como cuando anunció que se renegociaría el contrato gasífero en el sur.

A media semana el presidente Castillo tomó, finalmente, la decisión de remover a Bellido y parte de su gabinete, como tal era el temperamento y pedido mayoritario de la población que se sentía desconcertada con las idas y vueltas y pequeñas escaramuzas protagonizadas por el expremier, ahora retornado a su curul como congresista de la república. En un repentino mensaje a la nación, el jefe de Estado anunció haber aceptado la renuncia de Bellido, aun cuando para muchos fue obligado a hacerlo.

“El Perú espera mucho de sus autoridades. Es el momento de poner al Perú por encima de toda ideología y posiciones partidarias aisladas por ello, informo al país que el día de hoy, hemos aceptado la renuncia del presidente del Consejo de ministros, Guido Bellido Ugarte, a quien le agradezco por sus servicios prestados a la Nación”, dijo el mandatario. Sin embargo, la respuesta de Vladimir Cerrón, dueño del partido que llevó a Castillo a palacio de gobierno, no se hizo esperar y no fue de satisfacción.

“Cambio de gabinete debe excluir a derechistas, caviares y traidores. Es momento que Perú Libre exija su cuota de poder, garantizando su presencia real o la bancada tomar posición firme. Nuevo Perú y Frente Amplio ya fueron servidos”, fijo en su cuenta de Twitter.

La pugna interna en los predios del gobierno se visibilizaba al punto que la bancada de Perú Libre en el congreso saldría, por la noche, a precisar que el nuevo gabinete no los representaba y que no aceptaban su nueva composición, advirtiendo que se trataba de “una traición a todas las mayorías” del país.

El nuevo gabinete liderada por la excongresista Mirtha Vásquez, con seis nuevos ministros de 19, juramentó en tiempo récord y con más mujeres en su composición que el anterior.
El diario español El País informó este hecho de la siguiente manera: el presidente de Perú, Pedro Castillo, ha forzado este miércoles la renuncia de su primer ministro, Guido Bellido.

En un mensaje a la Nación, el mandatario ha ratificado el compromiso de su Gobierno con la inversión privada y con resolver los problemas de “salud, hambre y pobreza”, tras lo cual anunció la salida del político “en favor de la gobernabilidad”.

Bellido representaba en el Gabinete la postura del político de izquierda radical Vladimir Cerrón, líder del partido con el que llegó Castillo a la presidencia, y había generado numerosos enfrentamientos internos en los dos meses de vida que tiene en Ejecutivo”. Con este movimiento, Castillo parece querer dar un golpe en la mesa frente a quienes dudaban de quién ostentaba realmente el poder en el Gobierno: el presidente o el propio Cerrón a través del primer ministro”.

Es de esperar, para bien del país, que lo manifestado por el presidente se concrete en políticas de estado que restablezca la tranquilidad tanto en lo económico como en lo social, pues hemos sido testigos desde el inicio de este gobierno que los resultados no han sido de los mejores: aumento del costo de vida que obviamente golpea a las clases más necesitadas, aunado a la pandemia que, como en otros países, debe tener un tratamiento adecuado para concretar el retorno a la normalidad. En síntesis, trabajar por el Perú.

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