La pobreza importa
No es progresismo ni socialismo ni conservadurismo. Etiqueteros: ¡es liberalismo! Cuando Isaiah Berlin explica la libertad negativa, tuvo razón porque nadie puede coaccionarnos, como lo hace una entidad estatal abusiva, un dictador o un criminal.
Sin embargo, la mejor herencia del liberalismo, además de su filosofía, ha sido su éxito económico y democrático.
Allí es cuando algunos se equivocan al calificar a los liberales como progresistas. Error, hay liberales que señalan que en el aborto no hay disposición del propio cuerpo, sino de otra vida que no es una uña, un cabello o un riñón. Habrá otros que piensan distinto.
Habrá liberales que crean en el matrimonio igualitario, pero otros que defiendan la opción de la unión patrimonial. Y, sí, no conozco a ninguno que defienda la ideología de género en las escuelas; por mi parte, la opción es la sacralidad de los niños y el concepto de educación como formación para la responsabilidad y la productividad.
Un progresista embanderará el aborto como consigna partidaria, ignorando la visión andina e individual y, sobre todo, lo esencial. Un liberal asumirá la individualidad de cada integrante de su partido, por lo que respetará la diversidad desde el individuo, permitiendo el voto de conciencia íntimo e insobornable… alejándose de las alcobas y los púlpitos.
El eje no son esos tres temas que un quechua o un aimara no entendería. Lo que entiende como todo pobre es que una persona sin educación tiene menos oportunidades, que una persona sin salud no tendrá la fuerza y la vida para progresar, que una persona sin ingreso no tiene libertad de elegir. Una persona a la que le cae la fiscalización estatal o el arma criminal que le impide comerciar representa el fracaso de la sociedad…Ese es el eje.
Nada hay de progresista o de conservador en el liberalismo, cuyo fin es liberar las fuerzas individuales e incentivar la competencia y la inclusión productiva. Asume la importancia de la economía, locomotora de todas las áreas.
Si el pobre no puede competir o si el emprendedor es cargado y quebrado, si fabricarse un futuro es imposible, no hay liberalismo.
El Perú no ha experimentado una revolución liberal. El siglo XIX y XX fueron mercantilistas, patrimonialistas, populistas, conservadores y aristocráticos. Si no hubo revolución liberal en 1821, tampoco la hubo en el 900 civilista ni en el péndulo autoritario y democrático del XX.
Así que no me etiquetes.
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