La No Reelección ante el Tribunal Constitucional

Las reformas políticas efectuadas en las últimas décadas han producido resultados tan desastrosos para la democracia representativa, que es casi imposible creer en la buena intención de sus impulsores. Una de esas medidas fue la prohibición de la reelección parlamentaria inmediata.

Recordemos la Opinión No. 908/2017 de la Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho, más conocida como “Comisión de Venecia”; allí se enumeran los argumentos de los partidarios de la limitación, cada uno de ellos encuentra su refutación empírica en la realidad política peruana.

Por el contrario, todas las objeciones recogidas en la referida Opinión tienen evidente demostración en la crisis actual: “(...) la prohibición de la reelección de los parlamentarios implica el riesgo de que el poder legislativo esté dominado por políticos inexpertos”. La falta de agrupaciones organizadas y permanentes hace imposible la rotación programada de militantes capacitados, sin mencionar que cada quinquenio desaparecen los “partidos” que tuvieron más influencia y desgaste”.

Fue lo deseado por Vizcarra y sus politólogos para consolidar su proceso de acumulación de poder con el apoyo del antifujimorismo. “(...) La frecuente sustitución de los titulares de las funciones públicas (políticas) puede tener un efecto negativo en la calidad y la continuidad de las políticas públicas del país y que provoca una gran incertidumbre política…” Terrible predicción de lo que vivimos hoy, peor aún: “(...) la adopción de normas que limiten la responsabilidad electoral puede alimentar una mayor volatilidad, lo que a su vez puede debilitar el arraigo de los partidos en la sociedad y disminuir su legitimidad.

Esta dinámica puede crear un círculo vicioso en el que la debilidad de los partidos individuales, en combinación con una limitada responsabilidad electoral, refuerza la debilidad del sistema de partidos en su conjunto”; lo que demuestra la malicia de los asesores de Vizcarra, pues no es creíble que desconocieran este documento de la Comisión de Venecia. Su intención fue pervertir el régimen peruano hacia un autoritarismo de corte populista, rompiendo el equilibrio de poderes, uno de los principios democráticos más importantes.

El principal incentivo de la actividad política es la reelección parlamentaria, en cuanto significa ratificación de la confianza de los electores en su intermediario, en quien debe canalizar satisfactoriamente sus necesidades y tendencias hacia los espacios de decisión; quebrar esa dinámica democrática es un grave menoscabo al núcleo duro indisponible de la Constitución. Significa el traspaso de los límites que la doctrina y la jurisprudencia han otorgado al Poder Constituyente Derivado, expresado mediante ley de reforma, lo que justifica el control a la norma vigente.

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